Fascismo Historia de España Historia Universal

José Antonio Primo de Rivera y el nacimiento del fascismo español

De familia aristocrática y militar

José Antonio Primo de Rivera, nació en una familia aristocrática y militar, Caballero de la Orden de Santiago, Marqués de Estella e hijo del  militar y dictador Miguel Primo de Rivera, quien gobernó España entre 1923 y 1930. Su madre murió cuando José Antonio tenía cinco años y 3 hermanos, siendo educados entonces por una tía paterna. En su infancia se le inculcaron los valores católicos y militares, realizó el bachillerato desde su casa, sin asistir a clase, instruido por profesores particulares. Estudió Derecho en Madrid, el primer año lo realizó igual que el bachillerato, desde su propia casa, ya en los cursos posteriores fue a la universidad, donde haría amistad con Ramón Serrano Suñer (el que después sería el cuñado de Franco y defensor de su régimen). En 1922 terminó la licenciatura y posteriormente realizaría el servicio militar, terminando como alférez de complemento. En abril de 1925, se dio de alta en el Colegio de Abogados de Madrid y abrió su propio bufete.

En 1930 hará su primera aparición política, junto con Ramiro Maeztu, Esteban Bilbao  el Conde de Guadalhorce, constituyendo la Unión Monárquica Española, un intento de resucitar el partido único, autoritario y tradicional de su padre Miguel Primo de Rivera. Proclamada la II República, José Antonio hace su segunda aparición pública, se presenta a las elecciones de junio en Madrid con el apoyo  de los sectores monárquicos y derechistas, con la intención de «defender la memoria de su padre«, pero no consigue salir elegido.

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La creación de Falange Española

El 29 de octubre de 1933 participará como orador en un mitin con el título «Acto de afirmación nacional«, en el Teatro de las Comedias de Madrid. Será el disparo de salida de Falange Española (F.E), aunque el nombre y los estatutos no se publican hasta días más tarde. Como todo fascismo, José Antonio hará una declaración de intenciones sobre la justificación de la violencia política:

No hay más dialéctica admisible que los puños o las pistolas cuando se ofende a la justicia o a la pátria

Javier, Pradera. La mitología falangista (1933 a 1936). Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Ed. Doce Calles. 2014.

La gestación de F.E se remontaba a principios de 1933, en una Europa donde el fascismo avanzaba posiciones: en enero Hitler era nombrado canciller de Alemania, en Italia Mussolini, en Portugal Salazar, y posteriormente, Dolfuss en Austria. Los apoyos financieros a Falange, provenían de los sectores contrarios a las reformas del gobierno republicano: reforma agraria, enseñanza, separación iglesia-estado, estatuto catalán y reestructuración del ejército. Estos sectores de la alta aristocracia y burguesía, empezaron a trabajar por la creación y financiación de un partido fascista, después del fracaso del intento de golpe de estado del General Sanjurjo el 10 de agosto de 1932.

Fracaso en la pugna por el control de las calles con las organizaciones obreras

Falange fue creada para combatir por medios violentos a las organizaciones obreras, los fondos recaudados por el partido servían para encuadrar a pistoleros con la intención que a través del atentado y la refriega callejera llegarán a poder pugnar por el control de las calles contra los anarcosindicalistas, socialista y republicanos. Se trataba de debilitar a los sindicatos y partidos de clase, para crear un clima de Guerra Civil que acabara con la República mediante un golpe militar y aupar nuevamente al poder a la oligarquía. El problema era que Falange no estaba preparada para la lucha armada, no disponía de suficientes cuadros.

Falange a diferencia del fascismo italiano con los Fasci italiani di combattimento y del nazismo alemán con las SturmAbteilung  (SA) , nunca tuvo una fuerza de choque capaz de combatir de igual a igual a las organizaciones sindicales como la CNT y UGT o a los partidos de izquierdas. Con el estallido de la Guerra Civil experimentara un gran crecimiento, pero pese a este, las organizaciones obreras continuaran siendo hegemónicas, especialmente en las grandes urbes industriales, como Barcelona, donde el 19 de julio, la lucha de los militantes de la CNT junto a las organizaciones de izquierdas y Guardias de Asalto de la Generalitat, consiguió para a los militares sublevados.

Falange, sin esa funcionalidad fascista, sin su adaptación posterior, que viene dada por la especificidad española de ese fascismo para desembocar en el franquismo, no es nada, la banal verborrea de una asociación restringida a una minoría de marginalizados de la vida política del país, trabajadores desclasados, señoritos ambiciosos estudiantes aventurosos y un puñado de visionarios influidos directísimamente por la aventura fascista de Alemania e Italia. En el prólogo a un libro de Mussolini dice el jefe español «¿Qué aparato de gobierno, que sistema de pesas y balanzas, consejos y asambleas, pueden remplazar esa imagen del héroe hecho padre, que vigila junto a su lucecita perenne el afán y el descanso del pueblo?» Curiosa revolución la que regresa a las fuentes de  relación paterno-filiales.

Martín, Raúl. La contrarevolución falangista. Ruedo Ibérico. 1971, Madrid. (p.152-153)

La unificación de Falange con las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS)

El 13 de febrero de 1934, José Antonio, Ruíz de Alda y Ramiro Ledesma (JONS), firman el decreto de fusión entre F.E y las JONS. Las JONS provenían de la revista «La Conquista del Estado«, que salió solamente de marzo a octubre de 1931. La revista, creada por Ledesma y financiada por el mundo de la alta finanza igual que las JONS (Juan March, Antonio Goicoechea de Renovación Española, José Félix de Lequerica y algunos financieros del Banco de Bilbao).  Las JONS por eso, no dejaban de ser un grupo muy minoritario, incluso si se compara con la ya minoritaria Falange: en las elecciones de 1936 Falange sacó 44.000 votos, un 0,7%, las JONS aún eran más minoritarias, pero era un grupo que interesaba a Falange para intentar introducirse en el mundo obrero. Ramiro Ledesma define así su principal objetivo:

Como primer objetivo el de machacar a las organizaciones marxistas; el dar en realidad, la batalla al Partido Socialista en el plano de la violencia

Ledesma Ramos, Ramiro (con el pseudónimo de Roberto Lanzas): ¿Fascismo en España? Madrid. Ediciones La conquista del estado, 1935.

Creación  de la Central Obrera Nacional Sindicalista (CONS) e intento para adentrarse en el mundo obrero

Antes de la fusión con las JONS, Falange no había realizado esfuerzo alguno para incorporar cuadros provenientes del movimiento obrero y el sindicalismo. En agosto de 1934 se crea la CONS, el 9 de septiembre varios sindicalistas de la CONS reparten volantes en Madrid recomendando que contrataran obreros en paro, con la intención que los obreros parados se unieran a sus filas, pero la mayoría de obreros afiliados a la anarcosindicalista  CNT (1.500.000 de afiliados) y a la socialista UGT (1.000.000 afiliados), rechazaron la oferta, y algunos patronos también se opusieron a la injerencia de la CONS, que después de esta acción se quedó en 2000 afiliados en todo el estado español, más tarde ser recuperó llegando  a tener 10.000 afiliados, pero muy lejos de la CNT y la UGT.

Falange intentó acercarse a la CNT, sobre todo hacía los sectores más moderados, con la creencia que ideológicamente sólo les separaba el nacionalismo extremo de Falange y el internacionalismo proletario de la CNT. Abad de Santillán en sus memorias dice:

“Ya entrado el año 1935 nos llegaron diversas incitaciones a un encuentro con José Antonio Primo de Rivera para dialogar en torno a un posible entendimiento o acercamiento. Sus adeptos de Barcelona me hacían llegar cartas, declaraciones, material impreso para que me formase una idea de la doctrina del movimiento inicial. Pero opté por rechazar ese diálogo, que por muchas razones no habría ido tal vez muy lejos, y porque era ya tarde para influir de algún modo por ese medio en los acontecimientos que veíamos aproximarse. Pero la verdad es que hasta allí no había habido de parte de los gestores de ese movimiento ninguna expresión de hostilidad contra nosotros, ni de nuestras filas  había surgido ninguna manifestación que impidiese el diálogo”

Abad de Santillán, Diego. Memorias, Planeta, 1977; págs. 217 i 220.

De hecho, la bandera de la Falange es una copia en vertical de la roja y negra anarcosindicalista de la CNT, con el añadido del yugo y las flechas, así como copiaban la ropa de los obreros cuando utilizaban el mono azul como uniforme. Falange y José Antonio con su discurso y estética obrerista pretendían ganarse las masas obreras hacía la causa fascista. Para José Antonio se trataba de acabar con la división izquierda-derecha, para implantar un sistema autoritario que uniera a todos los españoles por el «bien común» de la patria.

El tercerposicionimo fascista, siempre ha intentado conectar con la clase trabajadora, a través de un discurso y estética obrerista. El Frente Nacional francés crítica aspectos de la globalización capitalista como la deslocalización de empresas para atraer el voto de los obreros y parados franceses que antes podían votar socialista o comunista. Pero son sobre todo los  grupos y partidos llamados «nacional-revolucionarios» los que más calcaran la estética y parte del discurso de la izquierda anticapitalista. En Alemania los neonazis «autónomos» copian la estética y algunos de los lemas contrarios a la globalización del Black Block, en España el partido fascista MSR realiza un discurso social, crítico con la globalización capitalista, y también ha copiado parte de la estética e iconos de organizaciones revolucionarias  (llegaron a a hacer pegatinas del Che Guevara con la cruz céltica). A diferencia de la izquierda, para estos grupos, la justícia social (o su supuesta justicia social) sólo va dirigida a los nacionales, los inmigrantes y etnias minoritarias deben ser expulsados.

El discurso «obrerista» de José Antonio y su alianza con la oligarquía

José Antonio definió a Falange como un movimiento revolucionario y sus discursos a menudo se dirigían a intentar movilizar las masas obreras a favor de un movimiento de carácter nacional que eliminara la lucha de clases. Se trataba de unir a empresarios y productores por un supuesto bien que estaba por encima de las diferencias sociales: la patria. Nada nuevo bajo el sol, lo mismo decía Mussolini en Italia o Hitler en Alemania, añadiendo en este último caso, un componente racista mucho más marcado, apoyado sobre unas supuestas tesis científicas, el llamado «Darwinismo social». Además el nazismo puso la tecnología al servicio de  la depuración de la comunidad, eliminando a los que consideraban impuros y/o enemigos. En el caso español, los «impuros» no lo eran por razón de raza, más allá del antisemitismo de todo fascismo, sino los traidores a la patria y a la fe nacional-católica, básicamente, los marxistas, los anarquistas, los separatistas y los masones.

Los discursos  de José Antonio dirigidos a los obreros, como anteriormente lo habían sido los de Alejandro Lerroux, no se correspondía a una inquietud por las injusticias sociales,  sino en un medio para conquistar el poder. Se trataba de convencer a al menos una parte de los trabajadores para que lo apoyarán en  su lucha para conquistar el estado, acabar con las reformas republicanas y la democracia (antiliberalismo), las organizaciones revolucionarias (antisocialismo), eliminando la lucha de clases e instaurando un gobierno autoritario.

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Los dos primeros diputados que envía Falange al parlamento son dos marqueses, Eliseda (financiador del partido) y Estella. Sáncho Dávila, pariente de los Primo de Rivera y conde de Villafuente Bermeja, se afilió a Falange. El banquero y contrabandista Juan March también financió a Falange en 1936, y pese a las críticas de José Antonio a la «banca usurera», aceptó el dinero de buen grato. ¿Como puede considerarse «revolucionario» un personaje de família militar y aristocrática, un movimiento donde se encuentran marqueses y  que acepta dinero de banqueros contrabandistas?

En enero de 1935, Ramiro Ledesma y algunos de sus seguidores, se separan de FE, temiendo que las JONS estuvieran entrando en agonía y criticando las ayudas de la banca que aceptaba José Antonio. Aunque algunos sectores de los llamados «nacional-revolucionarios» actualmente pongan a Ledesma como el auténtico obrerista y es verdad que trabajaba de cartero y provenía de familia humilde, pero lo cierto es que como hemos visto anteriormente, también recibió dinero de la banca.

Fusilamiento y conversión en mártir

El 14 de marzo de 1936, José Antonio ingresó en la cárcel de Madrid acusado de posesión ilícita de armas, el 5 de junio fue trasladado a la cárcel de Alicante. Desde la cárcel redactó varias cartas a Falange y los militares para que se sublevaran, especialmente con el General Mola.

Cuando tuvo lugar el levantamiento del 18 de julio, aún se encontraba en la cárcel, el golpe fracasó en Alicante y Valencia hecho que frustró su huida. El 3 de octubre se inició el sumario contra él, su hermano y su cuñada, acusados de  conspiración y rebelión militar, fueron finalmente considerados culpables, José Antonio fue condenado a muerte y fusilado el 20 de noviembre (un 20N también murió Franco y a las antípodas ideológicas Buenaventura Durruti), su hermano a cadena perpetua y su cuñada a seis años.  Durante la guerra el Bando Nacional silenció su muerte, los camisas viejas le llamaban «El Ausente», no fue hasta la victoria franquista que se le elevó a mártir, llegó a compararse su muerte a los 33 años con la de Jesucristo que murió teóricamente a la misma edad. La culminación de este proceso de canonización tuvo lugar  al final de la guerra, cuando sus restos son exhumados del cementerio de Alicante y escoltados hasta el monasterio de El Escorial. El 19 de noviembre de 1939, son trasladados finalmente al Valle de los Caídos. Los 40 años de franquismo sirvieron para beatificar a figuras como José Antonio, mientras entre 120.000 y 200.000 personas asesinadas por el régimen seguían enterradas en fosas comunes, la mayoría de ellas aún no han sido exhumadas.

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Gil Pecharromán, Julio. José Antonio Primo de Rivera. Retrato de un visionario. Ediciones Temas de Hoy, 1996.

Ledesma Ramos, Ramiro (con el pseudónimo de Roberto Lanzas): ¿Fascismo en España? Madrid. Ediciones La conquista del estado, 1935.

Martín, Raúl. La contrarevolución falangista. Ruedo Ibérico. 1971, Madrid.

Pradera, Javier. La mitología falangista (1933 a 1936). Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Ed. Doce Calles. 2014.

Guzmán, Eduardo. Un millón de presos político y doscientos mil muertos. Tiempo de Historia, 1978.

Pascual, Roger. Solo Camboya tiene más fosas comunes que España. Política. El Periódico. 16 abr. 2016

13 comentarios

  1. No encuentro una crítica de Ramiro a Jose Antonio en ¿Fascismo en España? que aluda a la financiación de FE por parte de la banca como causa de la escisión. Lo raja por tibio y por no saber medir el tempo revolucionario. También dice que su lenguaje no es comprensible para las masas. Esto último también se lo dijo Ángel Pestaña en una entrevista (De Lera, 1978). Y cuánta razón tenían! A Jose Antonio no le entendieron ni los suyos.
    ¿Qué fuente usas?

    En cuanto a que FE fue creada para el choque violento contra las izquierdas, no me cuadra con los hechos. No recuerdo cuántos falangistas cayeron antes –sobre todo a manos de socialistas–; fueron unos cuantos; tantos, que en algunos periódicos los ridiculizaban: FE, Funeraria Española; franciscanismo en lugar de falangismo; etc. a JA no le interesaba responder en aquellos momentos, quizá por –como bien dices– falta de militantes, quizá porque simplemente no era su estilo; no era un matón. ¿Simple estrategia?

    Desde el discurso «fundacional» de 1933 hasta 1936 hay una dinámica por crear un movimiento genuinamente español. García Oliver lo llamó en sus memorias fascismo sui generis; Pestaña, en un manifiesto de su partido, declara: «Discrepamos fundamentalmente de los métodos fascistas usados en el extranjero. Y mucho más, infinitamente más, de los métodos y principios que informan a lo que conocemos del fascismo, o lo que sea, español». En otro lugar, antes del golpe del 18 de julio, dijo que el fascismo vaticanista sería mucho peor que el fascismo de Mussolini. Con esto quiero pensar que los libertarios coetáneos tenían conciencia de las coincidencias y de las diferencias entre los fascismos.

    En fin. Saludos y buena página la vuestra

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    1. He visto tu página y me ha parecido muy interesante. Enhorabuena.

      Sobre el segundo párrafo; una cosa no quita la otra. Puede ser una «herramienta» creada para una finalidad, pero en un contexto de agitación social y autodefensa obrera, tener serias dificultades, hasta el punto, como apuntas, de ser tildada de «Funeraria Española».

      Tras leer tu comentario y las entradas de tu página, entiendo que eres especialista de Ángel Pestaña, me gustaría saber tu opinión sobre si realmente exisitó o no acercamiento entre el fascismo y el «Pestañismo». Por lo que has comentado, deduzco que no.

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      1. Hubo contacto(s) entre Pestaña y Jose Antonio. El problema, como sabrás, es la ausencia de documentos y de testimonios directos.

        La hagiografía de de Lera, amigo suyo y compañero de partido, nos dice que Pestaña se entrevistó con él A TÍTULO INDIVIDUAL ante la insistencia de éste. La sitúa a comienzos de 1934, por lo que me cuadra su relato; no estaba en CNT ni estaba formado oficialmente el PS. Cuenta que fue Mussolini quien recomendó al líder falangista a Pestaña, por su carisma y por su procedencia obrera. Lo cierto es que, se hablara de lo que se hablara, no llegó a nada. A partir de aquí he leído de todo en noticias de prensa, blogs, páginas rojinegras y azules, etc.: que si fueron grandes amigos; que si Pestaña pidió dinero a JA; y todo lo que se te pueda ocurrir. El desbarajuste de fechas, protagonistas al margen de los citados, contactos, y lugares es brutal. Quizá por no haber sido uno sino dos los encuentros acontecidos (en el Tibidabo y en la Rambla/ Plaça Reial.) Pero ya entro en suposiciones.

        Después del 18 de julio, se habla de expediciones de carnés del PS a posibles víctimas del «terror rojo». No veo motivo para pensar que fuera mayor o menor que en otras organizaciones, ni distinto el modo de proceder. El PS colaboró con las milicias de vigilancia retaguardia, y se encargó de la checa de Fomento (quizá fuera otra, hablo de memoria), con el siniestro mallorquín Elviro Ferret Obrador en la línea más dura.

        Tampoco veo diferencias entre militantes y simpatizantes del PS y otras organizaciones a partir de la derrota del 39. Eduardo Pons Prades, también afiliado, con su madre, al PS, habla de traiciones de última hora; en concreto de un grupito reacio a cruzar la frontera. Algunos de ellos, a cambio de indulgencias, colaboraron con el sindicalismo franquista, bien a título personal, bien mediante lareconstrucción de un PS o la creación de un Partido Laborista. En cualquier caso, el Comité Nacional del PS, sito en Montpeller, los desautorizó y los expulsó. Me refiero a los Fornells, Corrons, Sánchez Requena, etc. Nada nuevo, pues.

        De la Transacción no conozco más que lo que se pueda encontrar por la red. Miembros del FSR de Narciso Perales acabaron refundando el PS. Fue una marca blanca del hedillismo que culminó con la expulsión de Narciso por haber asistido a un acto falangista. Por lo visto sólo 2 militantes lo siguieron. Uno de los reorganizadores fue José Luis Publio Cordón, quien muchos años antes ya había apostatado del falangismo.

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        1. Gracias por la respuesta. De Pestaña históricamente siempre me ha interesado, en un momento de fascinación general ante la Revolución Rusa, su determinación para que CNT no siguiese la senda de la Internacional Sindical Roja.

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    2. Buenas, lo de la financiación me salía en el libro de Ruedo Ibérico sobre Falange y José Antonio que aparece en la bibliografía, también lo he visto en alguna otra parte, pero la verdad no me acuerdo donde. Una cosa es que Falange no tuviera fuerzas para enfrentarse a los partidos de izquierdas y a UGT y CNT, ya que era minoritaria, pero el interés de ciertos banqueros en financiarla se debía a que tenía que actuar como fuerza de choque para persuadir a la izquierda. Como Falange siempre fue minoritaria (hasta la victoria franquista que se le afilió mucha gente, muchos de ellos por tal de tener cierta influencia o recibir favores del régimen), se optó por un golpe de estado militar apoyado por la iglesia y Falange serviría como instrumento ideológico para crear cuadros políticos para el nuevo régimen. A diferencia de Italia donde el movimiento fascista no era mayoritario pero si destacable con sus fuerzas de choque que atacaban la izquierda o Alemania con el NSDAP y sus S.A, en España tuvieron que optar por el golpe militar y por un fascismo de carácter tradicionalista con fuerte peso de la iglesia católica. Salut!

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      1. Gracias por aclararme lo de la financiación. Aun así, no me quedo convencido de que influyera en la escisión jonsista. A las críticas de Ledesma que ya cité, añado una impresión personal: demasiado gallo en un corral tan pequeño.
        En cuanto a la creación de FE, me parece una interpretación gruesa. En poco tiempo tuvieron muchas bajas y al fin optaron por responder. Pero siguieron siendo 4 gatos hasta el Golpe de 1936. Por otro lado, bandas de la porra abundaron antes –me viene a la memoria el pistolerismo de la época anterior– y en aquél momento, como las JAP y el fascistizado partido de Gil Robles. De hecho, tras de 18 de julio son ellos quienes engrosan las filas de Falange en poco tiempo.
        En fin, que lo veo más complejo. Llamativo también que FE no entrara en el Bloque Nacional en las elecciones; o el escrito Aviso a los madrugadores de JA en 1936; y tantos otros asuntos que no creo que podamos discutir aquí por no ser el espacio ni el momento. Salut

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      2. Matizo un poco más. JA se mueve al principio entre adeptos a su padre, el dictador; o sea entre monárquicos y otra ralea reaccionaria. En 1936 la situación no era la misma. Hay una evolución tanto en JA como en el contexto sociopolítico. FE, que es decir JA, tiene vida propia y su propio proyecto en 1936, antes y después del 18 de julio. De aquí su interés en dirigir el cotarro en el golpe (o golpes), porque otra cosa –como sucedió– era vista por JA como contraproducente. Ser un «instrumento ideológico para crear cuadros políticos para el nuevo régimen» fue el uso que Franco hizo después de FE.

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  2. En el artículo he echado en falta sobretodo las declaraciones de gentes como Buenaventura Durruti o Abad de Santillán sobre el fusilamiento de José Antonio, ya que éstas ponen de relieve a todas luces el hecho de que quizá ni merecía realmente esa suerte y que el no matarlo pudo haber ayudado incluso a evitar una Guerra Civil o al menos que Falange no tomara partido en ésta. Buen articulo.

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    1. Es interesante lo que comentas. No es mi periodo, así que detalles como este se me suelen escapar. Sabes de alguna referencia a lo que comentas, supongo que Solidaridad Obrera u otros medios del momento.

      Un saludo y gracias por la aportación.

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      1. Las declaraciones de Buenaventura Durruti y de Abad de Santillán sobre José Antonio Primo de Rivera las puedes encontrar fácil en Google. las de Durruti no recuerdo la fuente (él mismo aseguró que evitando su fusilamiento quizá no hubiera habido guerra), pero la de Abad de Santillán también la puedes encontrar en su libro ¿PORQUE PERDIMOS LA GUERRA?

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