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Los llorones del Dos de Enero

Los llorones del Dos de Enero. Reflexión de Fran Andújar ante los artículos de Ana Pavón reivindicando la festividad del 2 de Enero, efeméride de la Conquista de Granada

No deja de sorprender artículos como el escrito por Ana Pavón bajo el título “Más llorones que Boabdil”, que se puede encontrar en algunas páginas electrónicas. Como comete una serie de afirmaciones que se repiten en ciertos sectores sociales propensos a creerse ciertas consignas desfasadas, superficiales y cutres, vamos a procurar aclarar algunos puntos en las siguientes líneas para que se comprenda el problema de celebrar el Día de la Toma de Granada: que es una exaltación de una conquista militar, armada e impuesta, muy alejada de los valores de libertad, solidaridad y respeto que defendemos hoy, salvo por ciertos grupos racistas, homófobos, belicistas, en fin, perniciosos para el género humano, y posiblemente para cualquier manifestación de la vida. Grupos que, por cierto, estuvieron presentes en el 2 de Enero, como ocurre casi todos los años, y bueno, podemos ver cómo Anita ni se digna en mencionarlos.

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En primer lugar, no vamos a hacer una defensa del Reino de Granada, que efectivamente nunca fue un modelo de tolerancia, libertad y respeto, tal como lo entendemos hoy en día, más allá que las autoridades no tuviesen la misma capacidad que existe hoy para controlarlo todo. Pero eso ocurría en casi todos los reinos medievales, incluido el de Castilla, como bien se sabe. Ahora bien, no puede caber duda que la anexión de Granada al Reino de Castilla supuso una pérdida mayor de libertades que las que había en su momento: así lo podemos comprobar con la expulsión de los judíos poco después, y más tarde la de los moriscos y musulmanes, mientras que anteriormente, si bien con menos derechos, sí se permitía vivir en Granada a cristianos y hebreos, y podían ejercer su religión. No se puede negar que a lo largo de los siglos el Reino de Granada siempre tuvo un interés en el comercio, especialmente con los cristianos de Castilla y Venecia, que facilitaba esa mentalidad proclive a las buenas relaciones; del mismo modo, su ubicación geográfica aconsejaba la defensa; y finalmente su desventaja demográfica y territorial frente a los cristianos del norte promovía evitar el combate y la guerra con ellos, por lo que siempre tuvo mayor interés en mantener la paz, a diferencia de la política expansionista de Castilla. Por todo ello fue un Reino vasallo y tributario del cristiano, en unas condiciones desiguales y abusivas. Se puede decir que hoy ocurre algo semejante cuando se paga a la Mafia – institución democrática por la libertad, con toda seguridad, para la señora Ana Pavón –. Lo cierto es que la política colaboradora de Boabdil facilitó la acción armada castellana, por lo que mal puede hablarse de un villano despoja hogares. Por último, no podemos ignorar que el mundo musulmán de la Península Ibérica no fue nunca extranjero, más allá de contados inmigrantes, y la llegada de algunos ejércitos más o menos numerosos, el grueso siempre fue el que ya existía antes de la invasión musulmana, la anterior población latina y celtíbera. El Reino Visigodo no cayó tanto por las batallas, sino por la propia población, que apoyaba las nuevas elites. El Islam no nació en España, pero tampoco el cristianismo, es absurdo el argumento de Pavón al respecto.

En cuanto a la política de tolerancia de los musulmanes, y en concreto de Granada, aconsejo el libro del profesor de la Universidad José Rodríguez Molina, “La Vida de Moros y Cristianos en la Frontera”, en el que incide en los aspectos de esa tolerancia y respeto, que aunque compleja y repleta de crisis, fue una realidad histórica incuestionable, que anacrónicamente se malinterpreta en nuestros días, y que tiene su origen en las crónicas de la época, que eran elementos de propaganda, amén de justificar méritos militares y ascensos sociales de ciertos nobles, a costa de cortar cabezas o contar y afirmar que ha cortado cabezas. En fin, las crónicas no son fuentes objetivas, y a menudo caen en fantasías y descripciones de un ambiente que no se ajusta a lo que había realmente.

Los datos referidos a tolerancia o libre determinación religiosa, que han sido catalogados por algunos historiadores entre los puramente anecdóticos o curiosos, parecen trascender esta categoría. Pese a que sus primeros hallazgos han sido casos sueltos en la frontera almeriense, jiennense o malagueña, hoy el análisis de los elementos contenidos en dichos datos nos permiten vislumbrar algo más que episodios puramente anecdóticos y nos facilitan a través de ellos cierta generalización de esas citas interfronterizas, orientadas a proporcionar las condiciones elementales para que los cautivos puedan decidir en libertad.”1

Con estos anacronismos actuales no nos referimos tanto a quienes lo idealizan hasta niveles exagerados y presentistas, sino a quienes lo comparan con la situación actual de los países musulmanes y la amenaza del yihadismo-wahabismo. La vida cotidiana de las personas de la Baja Edad Media era en general sencilla y bastante parecida entre personas que profesaban distintas religiones. Quizás la diferencia más importante fue en la dieta, y aún así no era especialmente distinta: la mayor parte de los cristianos tenían una alimentación más dependiente de los cultivos agrícolas que la del consumo masivo de carne de cerdo o vino, mientras que los musulmanes peninsulares nunca fueron personas estrictas en estos aspectos. Es conocido el hecho de que una buena fuente de ingresos para algunos “moros” fue el criar cerdos para luego venderlos a los cristianos2. Los conflictos religiosos se remiten a menudo a cuestiones políticas que aparecían esporádicamente. De hecho, la principal característica de no pertenecer a la religión oficial del Estado, y esto pasaba en todos los reinos, fue, aparte de pagar más impuestos, la de no tener acceso (o muy limitado) a los cargos públicos. Y es obvio que siendo pocos cargos, no era tampoco una diferencia sustancial. El control de la ropa de la mujer, que tanto alarma a los islamófobos de hoy, ocurría también entre las cristianas de la época, en la que cualquier ropa “indiscreta” suponía, por supuesto, problemas.

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Es menester mencionar que Castilla también dio muestras de tolerancia religiosa (teniendo en cuenta la época, y que ésta tolerancia no era tan extensa y plena como hoy) en muchos momentos de su historia, pero la Castilla de Isabel la Católica no fue uno de esos casos, y su política expansionista implicaba, naturalmente, una intolerancia aún mayor a objeto de controlar la población conquistada. Y esto es lo que pasó en Granada. Isabel no dio ninguna libertad, no conquistó ninguna emancipación. Si hoy hay libertad, fue por personas que no tenían nada que ver con ella, y que sin duda la despreciaron.

Solo hay que ver la celebración del Día de la Toma: uniformes y parafernalia militar, simulando una entrega humillante, de rendición. No de paz, sino de derrota, de muerte. Si eso lo vemos como el Día de Granada, Granada está fomentando entre sus niños, sus hijos, la imposición por la fuerza y la humillación como forma de tener éxito en la vida. Amén de la pandilla de descerebrados, deleitados por el fondo xenófobo, autoritario e intolerante, que desprende el tufo de esta fiesta. Los “llorones” de Boabdil son el menor de los problemas, y sinceramente, siendo profundos, son la reacción natural y justa a una fiesta que firmarían los wahabíes si se tratasen del bando contrario.

El texto llega a las falacias y a la zafiedad, usando recursos detestables como son las mentiras:

“Los que exigen dejar de celebrar el 2 de enero y sustituirlo por el 27 de mayo, en honor a Mariana Pineda, no sólo demuestran su poca coherencia a la hora de ensalzar la cultura musulmana y, a la vez, tratar de homenajear a una mujer del siglo XIX que sólo habría encontrado desprecio en una sociedad islámica.”

Lo llamativo es que nadie ha reivindicado el Islam. Los grupos de protesta no quieren religión. Lo que quieren es echar a los nazis y a una fiesta que es imperialista, autoritaria y violenta de por sí. Da igual que los musulmanes desprecian o despreciarían a Mariana Pineda, nadie ha pedido conversión al Islam. ¿Dónde está la incoherencia, más allá de la fantasía de la autora? Quizás en una figura mezcla de antisistemas bebecubatas con musulmanes yihadistas sobrios. Menos kalimotxo, Ana, mucho menos, que vaya con lo que hay que llegar a oir. La libertad y la diversidad no se refiere a la libertad de tiranizar, guerrear y matar; la libertad no depende del “hacer lo que me da la gana”, de la propia voluntad, sino a una condición y concepto que implica unas relaciones entre personas; la libertad pierde su significado si implica dominar, si implica determinadas formas de la voluntad, si resulta que es ejercer lo contrario al significado de este concepto. Libertad y opresión, ahí está la contradicción, y es por ello que un desfile militar solo implica uno de esos dos conceptos, y todos sabemos cual es.

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En un sentimentalismo delirante, escribe las siguientes épicas líneas:

“olvidan a todos aquellos cristianos que cayeron en la guerra de Granada y que, desgraciadamente, sí llevaban su sangre.”

En realidad, llevamos sangre de unos y otros, y la guerra fue la consecuencia de una situación opresiva que los cristianos ejercieron contra los moriscos durante décadas. Recordemos que ser musulmán fue expresamente prohibido, y se expulsó del Reino a todo aquel que no profesase el cristianismo. Asimismo, la Alpujarra fue anexionada, a pesar de lo acordado con el “sultán llorón”. No falta bibliografía al respecto que explica las causas de la Guerra de la Alpujarra3.

Pero el emocionante relato de nuestros heroicos gigantes del pasado prosigue:

“miran por encima del hombro a Héroes que vivieron décadas de sufrimiento y calamidades, sólo por recuperar esta tierra”

Uno queda impresionado con este discurso. ¿Héroes? Sin duda, ni Charles Manson podría haberlo hecho mejor. ¿Décadas de sufrimiento y calamidades? ¡Pero si estamos hablando de reyes y nobles militares, llenos de riquezas y de esclavos! ¿Recuperar esta tierra? Pero si ni Su Majestad Isabel la Católica, ni el insigne Gran Capitán nacieron en “esta tierra”. Nacieron más al norte, y lo que “tomaron” (de la Toma) no lo habían pisado en sus vidas, salvo para pedir tributos y realizar exigencias abusivas. ¿Qué tiene eso de sufrido y penoso?

En su delirio de mal digerida literatura de Pérez Reverte, procura justificar la acción militar cristiana y esa ansiedad por esclavos y devastación:

En 1492 el Imperio turco ya hostigaba a nuestra civilización. Cincuenta años antes había caído Constantinopla y la vertiginosa crecida del islam continuaba cruel e implacable.

¿Acaso no resuena la conquista de Ceuta en 1415, que fue una auténtica masacre contra la población?4 ¿Le suena las absurdas Cruzadas? ¿El Imperio Bizantino, heredero del Romano? ¿Y éste, el Romano, que se expandía para satisfacer su economía esclavista? Es muy fácil ver la paja en el ojo ajeno… Lo que no se puede hacer es justificar unas acciones asesinas que afectaron a hombres reales, abuelos, mujeres, niños, inválidos, discapacitados… Imagina tener a algunos de ellos que vivieron hace quinientos años justo enfrente. ¿Le vas a hablar de 1451, Constantinopla, Teodora, Almanzor. etc.? Sería esperpéntico.

Con el Islam no hay libertad”. Es la clave de este pensamiento retrógado y falso. Uno se echa las manos a la cabeza: es precisamente con las revoluciones como se consigue la libertad, y como se ha conseguido, mal que le pese a algunos que quieren cerrar los ojos ante lo evidente. No hace falta remitirse a la Revolución Americana o la Francesa, de las cuales sale y deriva nuestra forma de vivir actual. Curiosamente, fueron los comunistas los que dieron libertad a Afganistán, tanta que de la inquietud que generó entre los conservadores surgieron los talibanes y al-Qaeda. Es impresionante ver las imágenes de Afganistán en esa época. Pues bien, el mundo occidental apoyó la rebelión yihadista de los talibanes, que en defensa de una postura relativista y posmoderna, se apoyó ese Islam integrista (que no es cualquier Islam) como manifestación cultural, y así lo vemos, convincentemente, en esa tercera entrega cinematográfica de Rambo, donde los combatientes yihadistas fueron presentados como representantes y encarnaciones de “esa libertad” que hoy se ha cebado con el mundo, especialmente contra los musulmanes.

Cuando en esta cultura se ha intentado romper las cadenas medievales del absolutismo político, ahí siempre han estado los “blanquitos” occidentales para destrozar esa posibilidad. El odio a la ideología laica del Baaz contrasta con la tolerancia al gobierno de Arabia Saudí, wahabista y padre, junto a los talibantes, del terrorismo yihadista que vivimos hoy. Dos nidos que solo pudieron existir gracias al apoyo occidental. Y nos vienen una tal Anita y una tal Esperanza Aguirre a dar lecciones de libertad. Que empiecen por dar libertad en su propio techo, porque en nuestro país han sido detenidos músicos, titireteros, dibujantes, y de todo. Bombardeos y devastaciones: es lo que hemos sembrado, y ahora recogemos los frutos, las consecuencias. Y el 2 de Enero es una continuación de esos errores, si bien no a un nivel material y bélico, pero sí cultural e ideológico. Porque hay mucha ideología detrás del 2 de Enero: una ideología militar, autoritaria, y fascista. Por eso están los rapados alzando las manos ahí. Y es normal que en una sociedad que ha intentado difundir valores democráticos, se presenten personas opuestas a esa barbaridad. Si lo hacen con su parafernalia y con sus posturas, con su buen o mal hacer, ya es otra cuestión, pero lo intentan, lo hacen, y si alguien cree que lo puede hacer mejor, que lo haga. No somos precisamente nadie para dar lecciones.

El texto de Ana Pavón puede dar para mucho juego, pero nos vamos a limitar a citar un último párrafo que habla de Mordor y Enemigos:

“En 1492, Europa era consciente de cual era la amenaza. Cinco siglos después, hemos olvidado el sacrificio de quienes consiguieron proteger nuestra cultura de la barbarie. Los herederos de aquellas gestas prefieren llorar la derrota de nuestro enemigo secular.”

Efectivamente, la Reina Isabel no se sacrificó por nuestra cultura democrática y laica: era monarca de un reino cada vez más absolutista, y se hizo llamar “católica” porque no quería saber nada de una cultura laica. Mariana Pineda era liberal, democrática y partidaria del laicismo, y sin embargo parece dar alergia a más de uno que se presenta como depositarios de estos valores en esta ciudad. ¿Por qué se llora a la enemiga de la libertad y luego se desprecia la fecha que se propone de quien la defendió? Mariana Pineda, por otra parte, si no gusta, podemos ver otras fechas de otros episodios, ya que nuestra ciudad tiene muchos momentos interesantes más dignos que este Dos de Enero de militarismo medieval y absolutista.

Sabemos que a menudo es difícil interpretar los hechos históricos, pero esa dificultad no justifica la alteración de las evidencias históricas bien conocidas para justificar opiniones infundadas que tienen más bilis que razón. El relativismo no puede ser tan extremo como para pretender que una celebración de una conquista es una festividad de la libertad. Ni siquiera tantas películas guerreras nos pueden nublar lo que han sido realmente las conquistas y asesinatos en la realidad histórica. No se trata de sentirse culpables por ello, fueron otras personas y otros momentos, pero sí se trata de no celebrar lo que fueron, por mucha explicación que tengan, episodios negros de la humanidad.

Citas

1José Rodríguez Molina: La vida de moros y cristianos en la frontera. Ed. Alcalá, 2007, p. 228.
2Juan de Dios Vargas Giraldo y Miguel Ángel Aparicio Tovar: Análisis de la evolución de los censos y sistemas de producción del cerdo ibérico. En Estudios Agrosociales y Pesqueros, nº 193, 2001, p. 91. En realidad, se habla incluso de consumo directo, pero cualquier manual de historia medieval que profundice al respecto habla de este comercio.
3Julio Caro Baroja: Los moriscos del Reino de Granada. O las sinceras palabras de Luis de Mármol y Carvajal sobre la conversión forzosa tras una conquista militar, en su famosa Historia de la rebelión y castigo de los moriscos del Reino de Granada.
4La lectura de la crónica de Gomes Eannes de Zurara, Chronica da Tomada da Ceuta por el Rei Joao I, es bastante convincente al respecto, y se trata de una fuente lusa.

27 comentarios

  1. Muy interesante, pero sacar las cosas y actos fuera de su contexto, sobre todo histórico es cuando menos histérico. No podemos ni debemos, analizar hechos históricos con la mentalidad actual, sino que hemos de ponernos en las circunstancias históricas y culturales o socioculturales de la época que estudiamos, si no todo se sale de su contexto apropiado y acusamos de genocida a Cristóbal Colon, cuando solo era un pobre loco romántico que pretendía demostrar la redondez de la tierra, no ya con escritos como, Copérnico, Tolomeo y demás astrólogos históricos, y como después demostrarían Elcano y Magallanes con su primera circunvalación, sino con la practica de sus viajes, después de pasear «su locura» por todas las cortes Europeas, solo los castellanos, su Reina, le hicieron caso. Ahora pretendemos desde el punto de vista filosofica-social de S.XXI, que era un genocida como Hitler y exterminaba a los indígenas de manera metódica y exhaustiva.

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    1. Tienes toda la razón. Quisiera dejar claro que la Toma de Granada de 1492 me parece igual de espeluznante que la Conquista de Constantinopla. A lo que voy es que no tiene sentido alguno celebrar hechos como ese en nuestros días. El texto tiene la característica que es más bien una polémica de actualidad, donde la historia solo está de fondo.

      Gracias por tu comentario!

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        1. Creo que el sujeto es más bien el público que hace una interpretación de la historia y lo deriva hacia su forma de entender la vida en la actualidad. De ahí que este ensayo que he escrito, que es estrictamente una respuesta a otro texto (el de la tal Ana Pavón), entre en temas más bien actuales, donde el relato histórico solo se menciona para aclarar algunas de las afirmaciones vertidas.

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    2. No es por nada, pero creo que muestra una visión de Cristóbal Colón demasiado ligada a la propia concepción romántico-historicista que en su momento existió de él.

      Colón, más allá de su posible vertiente romántica, buscaba el lucro personal, porque la argumentación del viaje no fue romanticismo, que entonces ni existía, fue sencillamente un tema económico vinculado con el comercio con las indias, sin depender de intermediarios y un largo viaje terrestre.

      Cuando Colón volvió de América y se encontró con los Reyes Católicos, explicaba que los indígenas americanos le recordaban a los guanches, y el destino que les deparó a los indios fue similar: encomienda tras encomienda, y asesinato tras asesinato protagonizado por una fuerza conquistadora, colonizadora y católica, se desarrolló el genocidio de América. Así pues, creo que quien peca de una visión romántica son quienes defienden cosas como la que usted afirma sobre Colón, o personalidades como Ana Pavón, que utiliza la fecha del 2 de enero para discursos patrioteros, de baja estofa y revestidos de xenofobia.

      Le recomiendo otros artículos de este blog, por ejemplo este dedicado al 12 de octubre: https://serhistorico.net/2016/10/11/dia-de-la-hispanidad-nada-a-celebrar/

      Gracias por su aportación

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  2. Fiesta absurda y estúpida que hace años había perdido todo tipo de atención por parte de los granainos. Lo máximo que te acercabas a ella era para ver a los del consistorio con ropas ridículas. Pero en cuanto alguien planteó, en la prensa, que no era lógico tener tantos festivos juntos, el 31 medio festivo, el 1 y luego el 2, y que se hiciera fiesta otro día que estuviera en otro mes con menos festivos (como se podrá observar era una propuesta aideológica, más bien técnica y práctica.) a partir de ese momento la Derecha Cerril se hizo cargo del evento y consideraron su presencia fundamental.
    Hasta ahí todo tiene su lógica, una lógica ilógica, pero lógica, lo que no entiendo es que los del SAT se empeñen en ir y plantarse frente a los fascistas a ondear sus banderas y cantos.
    Otro sí, ¿conocéis el libro «La invasión islámica de Occidente»? Es que viene muy bien para contraponerlo a la historiografía «oficial» y que tanto gusta en la Universidad de Granada. Al final de esta entrega de mi blog..https://eulaliobe.wordpress.com/2016/12/27/es-una-mezquita-catedral/ hay un vínculo a un PDF.
    Salud

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    1. ¡Gracias por tu comentario!
      El libro que mencionas lo conozco solo de oídas, aunque me parece que el título no es «invasión» sino «revolución», salvo que se trate de otra obra de la que creo que me hablas. Si es el de Olagüe, te diré que comparto muchas cosas de las que dice, y es que es verdad que el conflicto interno de los visigodos y con la población misma fue la causa real de la derrota, y que la invasión en sí fue poco significativa. Pero la hubo, yo creo que la hubo, y fue la causa de que la población tuviera una nueva alternativa para «escoger» a su nueva aristocracia gubernamental. Los propios cronistas árabes hablan de la invasión, del Conde don Julián (que aparece más en las crónicas árabes que en las cristianas)… yo creo que la invasión está documentada y ese extremo de Olagüe, tal como lo citan, no es exacto. Pero no me lo he leido y tampoco quiero sentar cátedra sobre él. Pero sobre su obra, sí me da por pensar que quizás debería haber profundizado más en el fenómeno de la islamofobia.

      Muy interesante el aporte que has dado sobre las razones prácticas que se dieron en su momento.

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      1. Como el libro se publicó primero en francés luego, bastantes años después en castellano y al ser su autor catalán, a saber en que lengua lo escribió en su origen. De modo que ha tenido varios títulos o tiene, pero es él.

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  3. No veo los comentarios de Alfonso. Con todo lo cito porque creo que se le aclare algunos conceptos esenciales que debe esforzarse en entender:

    1. Nadie ha dicho que Isabel l sea franquista, eso lo has soltado tu de tu fantasiosa cabeza, Alfonso. Más que nada, porque es anacrónico. Porque en el contenido, Isabel era mucho más totalitaria y sangrienta que el franquismo. Si mató menos es porque no vivió su época el boom demográfico, pero hizo una labor que si se compara con los nazis, en ciertos aspectos es que no se queda atrás. Expulsó a los judíos, centralizó una monarquía autoritaria, conquistó otros reinos… Claro que se entiende el contexto de la época, pero no, no todos los reinos eran iguales, y estamos hablando de un proyecto político que hoy no compartimos. Ya sé que eso te fastidia, pero tienes que aceptar que no es compatible con ideas más o menos democráticas y tu no eres un demócrata. Que me parece bien que no lo seas, pero no engañes a la gente.
    2. Que Mariana Pineda se opusiera o no al Día de la Toma es algo, primero, irrelevante, y segundo, algo que realmente no sabemos a día de hoy.
    3. Mariana Pineda si se reivindica no es por ser enemiga de la Reconquista, sino por defensora de la Libertad. Pero ya dije que me parece que Granada tiene motivos más interesantes que celebrar que el Día de la Toma o el de Mariana Pineda.
    4. Lee el libro de José Rodríguez Molina, que cito, y verás que la opinión de Lomax carece de fundamento y que ha sido incapaz de entender los problemas historiográficos y de las fuentes que plantea Rodríguez con bastante lucidez: los episodios bélicos se exageran para conseguir títulos y cargos nobiliarios pero la realidad es que la mayor parte de las zonas se pasan décadas enteras sin una sola encaramuza. Eso son años y años de coexistencia pacífica, donde la dificultad es la diferencia cultural, que es grande. Pero la idea de gente contínuamente batallando simplemente es infantil e irreal. Son ocho siglos y en unas cuantas páginas podemos citar casi todas las batallas que hubo, y encaramuzas, no saldría más de un libro grande, que para ocho siglos, es lo que es…
    5. Eso de que Isabel abolió la esclavitud y chorradas semejantes que cuentas, es que no merecen consideración ni hasta respeto alguno. Se trata de una confusión de episodiso esporádicos que se eleva a algo general. No, Isabel estaba a favor de la esclavitud y bajo los parámetros de la época. Devolvió esclavos porque consideró que no eran fruto de guerra justa. Pero en su reino la esclavitud era una realidad, y en América se esclavizó y mucho.

    http://www.rtve.es/television/20131007/estaba-isabel-catolica-contra-esclavitud/759404.shtml

    Es que me sorprendes, Alfonso, las burradas que llegas a afirmar.

    Ya sé que te gustaría hacer esas absurdas apologías. Hazlas, pero no son serias.

    En lo que sí te doy no solo los respetos, sino también la razón, es en la cuestión de que muchos cristianos hicieron obras científicas brillantes y la labor de los traductores fue una de las labores más elogiosas de todos esos siglos.

    Tanto los andaluces como el resto de los españoles tienen sangre «mora» como de «cristianos viejos», no varía gran cosa la proporcionalidad. Lo que debes entender es que un reino medieval o incluso una monarquía absoluta no tiene la tecnología que se tiene en el siglo XX, y era imposible hacer una persecución (u otra labor) contra toda la población. El modelo político es distinto, lo público no existía como concepto tal como hoy lo entendemos, no existía la soberanía popular por lo cual era todo cosa de reyes que siguen las costumbres, leyes existentes y religión, tan buenamente como pueden.

    Y todo esto no quita que eso, que el 2 de Enero no es una fiesta ni para celebrar ni para los granadinos (que tienen tanta sangre mora como el que más, aunque sea asturiano, y eso te lo digo yo que conozco personas con apellidos que no se cambiaron casi ni una letra de su pronunciación y se remontan a Túnez).

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    1. He borrado los comentarios de Alfonso, sencillamente porque escribe aquí para trolear sin demasiado argumento más allá del beatismo y la apología del nacional-catolcismo. Y ciertamente, eso no tiene cabida aquí ni en ningún espacio que quiera ser fuente de libertad de pensamiento. Y sus comentarios carentes de fundamento son excluyentes y reaccionarios, enemigos de cualquier libertad.

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    2. Fran Fernández me acusa de ser católico y de ser por eso enemigo de la libertad y reo de censura. Cierto lo primero, falso lo segundo. Lo de acusar de ideológicamente franquistas a los Reyes Católicos yo se lo tengo leído a Carlo Frabeti…Respecto a Isabel de Castilla y aunque es cierto que admitía la esclavitud de los prisioneros de guerra (casi siempre musulmanes) visto en perspectiva histórica era de las personas de su época más hostil a esta odiosa institución. Ten en cuenta que en el siglo XV asistimos al este del Elba (Alemania, Polonia, Hungría…) al reforzamiendo de la servidumbre de los campesinos. Mientras el Zar Iván III de Rusia endurece la servidumbre su coetánea Isabel de Castilla libera a los solariegos castellanos en 1480 y a los payeses catalanes en 1486; según Dumont en 1492 compró los esclavos musulmanes de Castilla para emanciparlos… Isabel I se empeñó en amparar a los indígenas de las tierras recién descubiertas. Para ella, los indios americanos eran vasallos, no esclavos. Cuando en 1498 Colón envió a Sevilla a 300 indios para su venta, la reina dijo: «¿Qué poder mío tiene el Almirante para dar a nadie mis vasallos?». Mediante una cédula de 20 de junio de 1500, la reina católica ordenó poner en libertad a todos los indios vendidos hasta ese momento en España y su regreso a América en la flota de Bobadilla. Isabel La Católica prohibió la esclavitud de los guanches en 1478, la de los indios en 1501. La Reina Isabel, al ceñir la Corona, reafirmó las actitudes de sus antecesores respecto a la libertad de los aborígenes canarios. Así, el 29 de septiembre de 1477, al recibir la noticia de que había quienes traían esclavos de Canarias, mandó que se les tuviese libres y prohibió que se vendiesen y repartiesen. La Reina aceptó y aplicó, «como artículo de fe», la doctrina pontificia sobre la libertad de los indígenas.
      La acción liberadora de la Corona en las islas Canarias prosiguió en América, como muestra la Real Cédula de 2 de diciembre de 1501, por la que los Reyes Católicos mandaron encarcelar al mercader Cristóbal Guerra por haber maltratado y vendido en Andalucía a indios que había traído como esclavos.Además de la prisión, el mercader tuvo que devolver el dinero recibido por la venta. Los indios fueron puestos en libertad y devueltos a sus comunidades. (Sobre Isabel y la esclavitud recomiendo este enlace https://www.reinacatolica.es/boletines/2007/2007-11.pdf ).

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      1. Leo que no comenta nada de la expulsión de judíos o del edicto antigitano de 1499 de los Reyes Católicos… En fin, por aquí va la crítica a sus afirmaciones: parciales, pro integrismo católico, mitificación de figuras autoritarias…

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    3. Es un error considerar a Isabel antisemita. Durante el reinado de los Reyes Católicos la administración está plagada de conversos: Luis de Santángel, escribano de ración, cuya familia emparentará con los Villanueva; Gabriel Sánchez y sus descendientes serán tesoreros generales del reino; Sancho Paternoy, maestre racional; Alfonso de la Caballería, que emparentará con los Justicia de Aragón, vicecanciller; Felipe Climent, protonotario; secretarios reales, Juan de Coloma y Miguel Pérez de Almazán, señor de Maella, quien construirá una capilla en la iglesia de Santa María del Pilar. Gabriel Zaporta fue banquero de Carlos V. Por si fuera poco ya en el siglo XV Díaz de Toledo, Alonso de Cartagena, Lope Barrientos y Juan de Torquemada (tío del inquisidor) denunciaron la discriminación de los conversos.

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      1. Antisemita era clarísimamente. Otra cosa es que no pudiese reprimir a todos porque Castilla estaba llena de judíos y conversos, que eran útiles y tenían recursos financieros (¿te suena Abravanel y cómo se le pagó su ayuda a la guerra de Granada?). Intentaba fingir que los conversos eran tolerados, mientras pagasen y fuesen súbditos de segunda, que es lo que eran. Es como el hombre machista con su mujer: mientras lave platos y se abra de piernas, contento, pero que no se le ocurra ponerse de igual a igual. Con los conversos, lo mismo. Porque de judíos, nada: todos expulsados. Es gracioso que no hables de los judíos que quisieron seguir siendo judíos: desmonta la ridiculez que acabas de vomitar.

        Deja de ver tantos documentales patriotas de literatura rosa. Simplemente inciden en detalles que no son realmente importantes y obvian un poco los hechos que todos conocemos porque se enseña ya (hay que recnocerlo, es algo que no se niega, porque no se puede negar).

        Isabel era antisemita y solo un loco lo puede negar. Ella hasta estaba orgullosa de eso.

        En cuanto a la esclavitud, para Isabel claro que los americanos podían ser esclavos. Otra cosa es que en circunstancias determinadas considerase que súbditos suyos habían esclavizado (que es privatizar como propiedad a personas) a gente que podían ser de su poder. Eso hacía que de vez en cuando anulase algunas esclavizaciones. Pero otras estaban permitidas. Con el tiempo sí fue prohibiendo la esclavitud de indios americanos, pero, ¿sabes por qué? Porque aparte de que los quería para ellas y no como esclavos privados de un noble o lo que sea, resultaba que los indios eran muy malos esclavos: con los esclavos negros bastaba. Se traían a los más fuertes y esos eran muy buenos esclavos. Con todo, siempre se permitió la esclavitud consideradas malvadas, caníbales, salvajes, etc. Luego desaparece, porque desaparece esas tribus y porque se ve que siempre se usa esa justificación para esclavitar a todo dios. No es hasta Carlos I o V cuando se prohíbe, sobre el papel, la esclavitud de indios, y como se sabe, siempre fue un chiste, que eso es lo que nos debe importar. Sobre el papel, todo el mundo tiene libertad hoy en día y puede trabajar en cualquier lado. Pero en la realidad es que es un «esclavo» porque no hay trabajo para todos y se tiene que ser sumiso porque no se tiene dinero para tener medios para poder autoemplearse o vivir por sí mismo. Por eso hay conflictos, si lo importante es lo que dice el papel, no se explica nada en historia.

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        1. Usted trae a colación un hecho interesantísimo y sujeto a mucho debate que es el del antisemitismo español en los siglo XV y XVI. Américo Castro, uno de tantos intelectuales lobotomizados por las mentiras de la Leyenda Negra, sostuvo que la obsesión inquisitorial con la limpieza de sangre impidió la consolidación de una burguesía nacional y como consecuencia la ruina de la ciencia española. Según Castro y sus seguidores (Gilman, Sicroff, Fran Andújar…) la supuesta obsesión española por la limpieza de sangre provocó la exclusión de los conversos de los puestos de honor y reducidos a la miseria lo que presuntamente causaría la esclerosis de la economía y la ciencia. El problema con esta hipótesis es que ignora que los estatutos nunca consiguieron ser parte de las leyes españolas. Ningún código legal reconocía la discriminación por limpieza . Sólo un número pequeño de corporaciones privadas tenía estatutos: la Inquisición, los seis Colegios Mayores de Castilla, las Órdenes Militares, tres órdenes religiosas, una docena de catedrales y algunos gremios locales. Los conversos podían, normalmente, asistir a cualquier Universidad u ocupar cualquier puesto de gobierno, entrar en la nobleza o en la Iglesia . No afectaban, pues, a todo el mundo. En 1599 el dominico Salucio publicó un Discurso en el que atacaba los estatutos. Contaba con el apoyo de miembros de la Inquisición y de eminentes prelados y políticos que rechazaban el racismo y antisemitismo implícito de los estatutos. Ya mucho antes la limpieza de sangre fue criticada libremente por innumerables intelectuales, teólogos y clérigos: Melchor Cano, Arias Montano, Padre Mariana, Covarrubias, Azpilcueta, Francisco de Vitoria etc. El duque de Lerma, valido Felipe III, también se opuso a los estatutos de limpieza de sangre; con Olivares y a instancia suya publicó la Inquisición en 1622 «el más extraordinario documento que jamás saldría de su seno» (Kamen), y que entre otras cosas manifestaba: «resulta pues que aviendo cessado totalmente lo que dio causa a los estatutos, será prudencia civil y política por lo menos que cesse el rigor de la execución de ellos». Este documento afirma, que los bautizados, tanto hebreos como gentiles eran miembros de la Iglesia de Cristo. Esta impresionante marea contestataria contra la limpieza de sangre obligó a la Inquisición a revisar su política antisemita con Inquisidores generales (Portocarrero , Niño de Guevara, Sandoval y Rojas Pacheco), netamente partidarios de la supresión de los estatutos.

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          1. Tanto rollo para justificar el qué, la monarquía?? La Iglesia??? Va argumente un poco más y piense en la expulsión de los moriscos o en los dictámenes anti-gitanos del Marqués de la Ensenada…

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        2. Se ha acusado a Carlos V de oprimir a los indios, aquí van pruebas de la “tiranía” de su hijo Felipe II : «Por la Ley VI, Libro III, Título VI, Felipe II, en 1593, ordena: “Todos los obreros trabajarán ocho horas cada día , cuatro en la mañana y cuatro en la tarde en las fortificaciones y fábricas que se hicieren, repartidas a los tiempos más convenientes para librarse del rigor del Sol, más o menos lo que a los Ingenieros pareciere, de forma que no faltando un punto de lo posible, también se atienda a procurar su salud y conservación”. Esta ley es tan sorprendente cuando se ve que con 370 años de anticipación, la Corona de España reglamentó el trabajo de ocho horas, y que hoy se la tiene como una conquista de los pueblos civilizados y de los movimientos obreros a nivel mundial, en las Constituciones moderna y en los Códigos del Trabajo. Resalta además el aspecto de la previsión social, cuando ordena que “también se atienda a procurar su salud y conservación.”» Y por si fuera poco, sus leyes protectoras no se limitaron a América, en 1589 prohíbe la esclavitud en las Islas Filipinas. Fuente-Dr. Pedro J. Larrea Peñaherrera, La Legislación del Trabajo en la Audiencia de Quito [Siglo VXI]; en Cultura Hispánica Vol. III – N° 7, revista del Instituto Ecuatoriano de Cultura Hispánica, Quito, 1964.
          (Consultado en http://hispanismo.org/hispanoamerica/16908-sobre-las-8-horas.html)

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          1. Sí, es un dato muy conocido, aunque habría que valorar su aplicación. Por entonces, ya la población originaria de las colonias isleñas y caribeñas había sido exterminada a base de trabajos penosos. También es la época que mujeres indígenas mataban a sus hijos al nacer para que no viviesen lo que ellos vivían. En fin, siga defenfiendo el trono, la jerarquía y lo que quiera, que con pensamientos así no avanzaremos, más bien retrocederemos…

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            1. Lo que me sorprende es que mientras monarcas cristianos del Antiguo Régimen como Isabel de Castilla y Felipe II defendían jornadas de ocho horas para los indígenas (en las Reducciones jesuitícas eran 6 horas de jornada laboral) tras el triunfo de las revoluciones burguesas los trabajadores españoles no consiguieron la jornada de ocho hora hasta la huelga de la Canadiense de 1919. Con razón Paul Lafargue señaló en su magnifico El Derecho a la pereza que el triunfo de la burguesía liberal significo un endurecimiento de las condiciones laborales y un drástico alargamiento de horas trabajadas para las clases populares.

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              1. Hace décadas que cosas así se mencionan desde el marxismo o anarquismo… De hecho trabajos feministas y marxistas como Silvia Federici comentan como con el avance del capitalismo la condición de la mujer fue a peor. Ninguna novedad, xo tampoco es argumento para defender el Antiguo Régimen…

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              2. Con todo, no nos pasemos, hay muchísimos documentos que todo lo que está contando Alfonso es producto de una selección arbitraria e irreal de los documentos, práctica propia de aficionados que se creen que por ver series o leer libros de historiadores apologetas y fliping ya saben mucho. En la época de Isabel y Fernando se trabajaba de sol a sol. No había jornada de 8 horas pero es cierto que no había un horario establecido y por tanto un reloj estresante, y aquí lo importante, las jornadas las establecían los gremios, no los reyes, así que no nos flipemos tanto. Los reyes solo decidían sobre los obreros a su cargo. Recordad, leches: estamos en una sociedad que aún arrastraba muchas taras del vasallaje. Ahora bien, se dice que la gente trabajaba mucho porque lo normal es que había que trabajar de sol a sol, pues casi todos eran campesinos, y con los alimentos que producían no se ahorraban nada: había que trabajar y trabajar. Lo mismo pasaba con los mineros, que era un sector no gremiado. Y ojo, algunos gremios tenían jornadas superiores a ocho horas, ahora bien, lo decidían entre ellos.

                Por supuesto, el capitalismo moderno no supuso una mejora como tal. Y no me cuesta reconocer que la situación de otros reinos europeos era igua o peor. Pero no se puede aceptar esa estúpida visión de una Castilla tolerante, moderna, social, obrera que se cuenta aquí por gente que se ha pasado de la raya con las lecturas de los apologetas.

                Ah, y gracias por ponerme como una referencia, pero vamos, nunca dije que se discriminara a los de la limpieza de sangre. Aunque no se puede negar que fuera así, que si había leyes al respecto y por ello discriminación, había que demostrar que eras un cristiano viejo, y estaba establecido legalmente que eso era asi. Estatuto de Toledo, privilegios a ciudades, y leches, hasta en las Leyes de Indias. No podian ir a América. Otra cosa es que la «policía» (funcionarios, algún guarda) no fuese muy eficiente por cosas de la época y de la tecnología, no tenían rayos x ni nada de eso. Vamos a ver si no nos emocionamos y ponemos la primera cosa que nos agrada y supuestamente echa abajo décadas de investigación rigurosa.

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            2. No es tan conocido. Si fuera conocido, cualquiera respondería que fue una ley que solo se aplicaba a los obreros de fortificaciones, que duró un par de años. Si uno mira los compendios de leyes de la época se verá que de 200 leyes sobre obreros, este es el único caso y puede que otro. Los demás casos se dejaba a criterio del ingeniero, por lo general.

              Pero vamos, en los obreros de la construcción la práctica de las ocho horas, por rigores de la profesión, se ha visto más facilitada. Por eso la reivindicación de ese sector siempre ha sido la de las seis horas, como consiguieron en alguna que otra parte, y bueno, hoy su jornada se reduce en verano, claro está.

              Por lo demás, yo no he dicho que alguien por tener sangre judía fuese discriminado. Lo que dije es que había antisemitismo y de ahí que se expulsaran a los judíos sin motivos de justicia ni de nada, solo por odio racial y religioso. De verdad, lo que dicen estos dos es impresionante, la capacidad de fantasías y de inventarse lo que uno dice…

              No sé si monárquico o no, pero entre esto y lo del otro post, que son los mismos, está claro que defienden sectariamente unas posiciones políticas tradicionalistas, derechistas y si no monárquico sí ultra autoritario, que ya no traga en una mente de hoy.

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        3. Según el anónimo de Yucay, Carlos I influido, por los misioneros estuvo tentado de independizar el Peru. Finalmente no lo hizo únicamente porque si los incas hubiesen vuelto al poder habrían restablecido los sacrificios humanos masivos y las horribles necropompas. ” Una Instrucción de la reina Isabel, fechada en 1503, anima a que «dichos indios se casen con mujeres indias y mujeres cristianas con ellos». Una Real Cédula de Fernando de 1515 dice: «Es nuestra voluntad que tengan entera libertad para casarse con quien quieren, así con indios como con los naturales de estos reinos o españoles nacidos en las Indias…» Éste es el principio de la nueva raza, propiciado por la Corona. Esto constituye una revolución para su época, y una verdadera apertura en el mundo de las relaciones humanas que no hizo ninguna nación. Sólo podemos recordar el planteamiento totalmente contrario llevado a cabo por los ingleses, holandeses y franceses. :http://hereticus.com/guanches/guanches015.html
          “Desde un principio la Iglesia jugó un papel muy importante en proteger a los indígenas de las Islas Canarias,de los atropellos de los Colonos.

          En 1477,Fernán Peraza capturó a unos 100 gomeros entre hombres y mujeres y los llevó a Sevilla, pero el Obispo Juan Frías se enteró y se personó en la corte española consiguiendo que les dieran la libertad, siéndoles entregados al propio obispo;como ya habían vendido algunos,ordenaron que los entregasen con derecho a la devolución del dinero.

          Esta fue una declaración de Isabel la Católica:

          ” Nos es fecha relación e somos yinformados que algunas personas han traydo…canarios…que son cristianos e otros que estan en camino para se convertir a nuestra Santa Fe Católica…e los venden como esclavos…e porque lo tal sería cosa de mal enxemplo e dar cabsa a que ninguno se quisiere convertir a la Santa Fe Católica, nos queriendo remediar ello…acordamos mandar esta nuestra carta. Por la cual mandamos que todos y cualesquier persona…que…son traydos…no consyntais que se vendan.”

          Los Gomeros fueron devueltos en Junio de 1478, pero Pedro de Vera los retuvo en Las Palmas, hasta que los Reyes Católicos le ordenaron que los llevara a la Gomera de vuelta.
          Otras denuncias hechas contra Pedro de Vera, seguramente por el obispo Frías,motivó que se nombrara una comisión investigadora para tomar determinaciones, y con la ayuda de caballeros y abogados españoles en defensa de los indígenas,hubo una resolución favorable para los canarios.
          Fernán Peraza,señor de La Gomera, había cometido muchos abusos contra los naturales de esta isla y,éstos,cansados de tantas injusticias,decidieron matarle.
          Los Gomeros se enteraron de que Peraza tenía relaciones con la princesa Yballa y aprovecharon la venida de ésta a la cueva donde lo mataron en 1488.
          La mujer de Peraza doña Beatriz de Bobadilla le pidió ayuda a Pedro de Vera para dar castigo a los que habían matado a su marido.
          Después de matar algunos,capturó unos 400 Gomeros sin respetar a los que no eran culpables y fueron vendidos como esclavos. Estos también recuperarían su libertad después de una larga investigación mandada a hacer por los Reyes Católicos con la ayuda de abogados,obispos y misioneros.
          Como resultado de estos abusos y por orden de los Reyes Católicos, la señora de Bobadilla tuvo que pagar unos 500.000 maravedíes en concepto de indemnización a los gomeros.
          Por este motivo fue destituido el conquistador y gobernador de Gran Canaria, Pedro de Vera.”

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          1. ¿Se hubiera restablecido los sacrificios humanos? ¿En qué se basa para decir eso? Es como decir que los europeos del siglo XX que reivindican la cultura celta, o ahora con la serie viking a los vikingos, se ponen a practicar sacrificios humanos. Vamos a ver, en el Imperio Inca, los pocos sacrificios humanos que hacían, era para el Gran Inca. Sin gran inca, con tan solo un sucesor con carácteres populares, ¿cómo crees que van a restablecer esa práctica, y más tras la depuración religiosa vivida?

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