Guerra civil Española

El intento de asalto a Puigcerdà del 23 de abril de 1937

La pequeña historia de los carabineros de Puigcerdá

En cada ocasión que se menciona la alevosa muerte de Antonio Martín Escudero a las puertas de Bellver el 27 de abril de 1937, sale a relucir el anterior intento de asalto a Puigcerdá por parte de los carabineros al servicio de la República. Historia que se conocía de antiguo, gracias a la pluma del escritor y periodista Manuel D. Benavides, al aparecer con todo detalle en su obra Guerra y revolución en Cataluña,1eso sí muy novelada. Acontecimiento aquel, de la llegada de los carabineros a Puigcerdá, que desencadenó toda una serie de acontecimientos en la comareca, que finiquitaron con la inopinada y alevosa muerte de Antonio Martín a las puertas de Bellver.

La diferencia es que ahora, 88 años más tarde, se ha recuperado el documento original que prueba la llegada de los carabineros a Puigcerdá el 23 de abril de 1937, al aparecer el informe original que remitió el jefe de aquella fuerza a Juan Negrín, en aquellos dúas Ministro de Hacienda, y por tanto responsable de las fronteras, y a su vez jefe de los carabineros al ser dependendientes de su ministerio. Carabiueros a los cuales Madrid había dado la orden de ocupar aquella plaza de Puigcerdá a cualquier precio, en un intento por acabar con las fronteras en manos de elementos revolucionarios, como era el caso, entre otras, de la de Puigcerdá.

Informe Angulo, Fundación Juan Negrín.

Población en la que de siempre había habido carabineros encargados de la custodía de su frontera. Fuerza armada que en julio de 1936 habia decidido, por su cuenta riesgo y en Puigcerdá, ponerse al lado del elemento civil, al ver como los responsables de la frontera, como eran el jefe de la Aduana o los Visas, habían desaparecido.

La fuerza de carabineros de aquella población, que eran los responsables directos de la vigilancia de aquella frontera pirenaica, la componía una compañía, compuesta por 147 hombres. Compañía que estaba bajo el mando de un capitán, ayudado por tres tenientes y un alférez, más unos cuantos sargentos, distribuidos por toda la comarca y con diversos puestos fijos.

De hecho y en función del interés de cada momento, los carabineros patrullaban por el propio Puigcerdá, donde tenían su Puesto de Mando. De ahí que patrullaran por la Ronda, por la Estación del ferrocarril, donde tenían puesto fijo en la Administración, o por la frontera. A su vez tenían diversos grupos desplegados por toda la comarca, y por lo mismo había carabineros destacados en Llivia, Vilallobent, Guils, Ger, Isobol, Planolas, Dorres, Tossas, La Molina, Urtg, Alp o Bellver.

Fuerza profesional, a la que se sumaba otro pequeño grupo de fuerzas uniformadas, en su caso de guardias civiles, pertenecientes a la 5ª Zona, tercer Tercio de la G.C., de la Comandancia de Gerona, 2ª Compañía, con un total de 8 guardias.

Los carabineros de Puigcerda en julio de 1936

Poco tiempo después de iniciarse la guerra civil, el enemigo sabrá por mediación de los testimonios de elementos fascistas huidos de Puigcerdá, la postura que había adoptado aquella fuerza armada, en los días posteriores a la sublevación militar de Barcelona en julio de 1936. Información que quedó plasmada en un informe titulado: “Informe sobre actuación de los carabineros de Puigcerdá, como traidores a la causa nacional”, 2 informe que se iniciaba con la noticia de la toma de postura de aquella fuerza:

“Verdaderamente vergonzosa ha sido la actuación del cuerpo de Carabineros de Puigcerdá. Desde el primer momento la inmensa mayoría hizo causa común con los anarquistas, habiendo sido inmediatamente desbordados sus jefes y oficiales y después las clases. Los más “visibles” (sic) de ellos son los carabineros Mortes y Panisa (sic) 3 que con junto con algún otro se impusieron a los reacios.”

Los carabineros se apuntan voluntarios a la revolución

El informe continuaba relatando lo acaecido con los carabineros desde el primer día. Sin embargo, nada se dice en el dicho informe al respecto de la constitución de un Comité de carabineros, del cual se tendrán noticias posteriores por otras fuentes:

“El día 22 de julio (los carabineros) se quitaron el uniforme, quedándose con la guerrera, y vistiéndose con monos, luciendo, casi todos, el brazal de la FAI (sic). Las contadas excepciones fueron. Muñoz,4 Corcuera,5 Bravo 6 y Castillo,7 Moya,8 Sanjosé,9 y Piña, (sic)10 y unos pocos más, cuyos nombres no son conocidos, pero que se podrán identificar en su día, si es necesario.”

Lo increíble ha sido que ningún testigo de Puigcerdá ha recordado jamás lo acaecido con los carabineros. Por lo mismo nada se sabía sobre su decidida implicación en aquella revolución, o que habían tomando partido de forma radical por la CNT, constituyéndose así en una fuerza armada estructurada, con mandos incluidos, que decidió desde el primer momento tomar partido por el gobierno legal republicano. Hecho que explicaría la facilidad con la que la CNT pudo tomar el poder, sin necesidad alguna de tener que llegar a mayores, prueba palpable de que no pudo haber tantos desmanes durante los primeros días.

Emblema de los carabineros durante la II República.

De dónde salieron las armas de los revolucionarios

Y el siguiente párrafo de aquel mismo informe arroja luz sobre un tema fundamental, como es el saber cómo se pudo armar la CNT de Puigcerdá en aquellos primeros días, o dónde se acuartelaron, o si participaron en la posterior represión contra el enemigo. Detalles que de nuevo nos aporta aquel informe.

“Su arsenal (el de los carabineros) fue destinado a armar a los anarquistas; abandonaron su casa-cuartel yéndose al Casino Ceretano convertido en cuartel general; continuaron allí, a las ordenes de los anarquistas, prestando con ellos los servicios que les encomendaban, incluso asesinatos, hasta la segunda quincena de agosto en que se trasladaron al edificio de las escuelas nacionales.”

El hecho de que en dicho informe se afirme que los carabineros utilizaron “su arsenal para armar a los anarquistas”, no tiene porque significar que se desprendieran de sus propias armas para entregarselas a los anarquistas. Dado que el comentario está indicando la existencia de otro “arsenal” de arnas muy concreto. Que tenian los carabineros en sus instalaciones desde febrero de aquel año, en su caso compuesto por las armas requisadas por los propios carabineros al grupo político local de Agrupación Ciudadana. En su caso el “somatén” formado por el capitán Carballo, el antiguo jefe de los carabineros, tras el fracaso de la revolución de octubre de 1934. En aquel caso el armamento de la antigua fuerza represiva local, que había participado en la detención y custodia de sus conciudadanos en octubre de 1934.

Armas que a buen seguro volvieron al cuartel, tras el triunfo del Frente Popular en febrero de 1936, tras el consiguiente desarme de aquella organización por órdenes superiores, y muy posiblemente las mismas armas que en julio se debieron utilizar para poder armar, de forma provisional, a los anarquistas locales durante los primeros días de la revolución.

De la misma forma que ahora conocemos la fecha concreta en que abandonaron su casa-cuartel los carabineros, y dónde se acuartelaron, en aquel caso en el Casino Ceretano. De hecho todo apunta a que dicho abandono debió tener lugar con posterioridad al 2 de agosto de 1936, ya que en dicha fecha fue cuando decidió el Comité local la confiscación de aquel edificio en concreto, al constituirse aquellos días el Frente Popular, y con él las Milicias Antifascistas. Organización de la cual pasará a formar parte la CNT, y en representación de la misma el Sindicato de Artes y Oficios Varios de Puigcerdá. Y de ahí que aquel Casino pasara a ser el Cuartel General de las todas milicias antifascistas de Puigcerdá, incluidas en ellas los propios carabineros.

Postura leal a la República de los carabineros que debió permitir que bajo su protección, se pudieran formar en Puigcerdá hasta cinco centurias de voluntarios que marcharan a Lérida, paso previo para marchar después al frente de Aragón. Eso es unos 500 hombres, que pasaron a formar parte de la llamada columna Hilario Zamora,11 que no tardó en partir a combatir a dicho frente de Aragón. Formación de milicias en Puigcerdá que desmiente la interesada historia que afirma que los anarquistas se habín afincado en Puigcerdá dándose allí a la buena vida. Noticia sobre la partida de aquella Centuria que apareció resaltada en las páginas de El Sembrador, organo de prensa de la CNT de Puigcerdá:

Voluntarios de Puigcerdá, A todos los compañeros de Puigcerdá y comarca que desean ingresar a la 5ª Centuria de Puigcerdá, 2ª Columna de Hilario Zamora en Sástago, pueden efectuarlo pasando por el Sindicato de la CNT de Puigcerdá en donde les informaran sobre la manera de hacerlo.”12

En el mismo informe sobre los carabineros, antes visto, también se hablaba de la participación de varios de ellos en los asesinatos cometidos en Puigcerdá, claro está, asunto visto siempre bajo el prisma de los elementos locales huidos.

“Varios asesinatos han podido ser cometidos gracias a los carabineros, pues de no haber ido estos a detener a las víctimas, estas no se hubieran dejado detener (sic). Al ex alcalde Vernis le detuvieron en su casa, y se lo llevó una pareja de carabineros, muy fácil de identificar, y dos milicianos.13

En aquel informe rebelde, se seguía explicando la ocupación de las viviendas de los huídos a Francia del bando franquista: “Son bastantes los carabineros que se han instalado en pisos amueblados pertenecientes a veraneantes y familias de la población, fugitivos o muertos, y muchos más los que se han apropiado de muebles, enseres, ropa, etc., procedentes de los saqueos realizados.”

Concluida la guerra, dentro de la lista de carabineros apresados, que en su caso fueron juzgados en Gerona, y en muchos casos condenados a muerte, está el de Joaquín Esteller Traver, el mismo Estellés citado por Benavides en su libro, con apellido confundido, individuo natural de Torreblanca (Castelló) y vecino de Puigcerda, que fue procesado y fusilado en Gerona el 15 de noviembre de 1939, de cuyo proceso se pueden extraer varias conclusiones, que de ser ciertas, arrojarían luz al equilibrio de poderes en Puigcerdá, dado que en su proceso se afirmó que:

“Este procesado, el día 17 de julio de 1936, era sargento de Carabineros destinado en Puigcerda, y desde el primer momento se puso al lado de la Revolución marxista permaneciendo en su destino primero en Puigcerdá y luego en Portbou; en Puigcerdá era uno de los elementos de colaboración más asidua con el Comité de Carabineros y con el Comité revolucionario del pueblo, de cuyo presidente, el ‘Cojo de Málaga’ era amigo; actuó el procesado de testigo de cargo ante el Tribunal Popular en contra del teniente Ojeda que mandaba el destacamento.”

Del anterior comentario resaltar varias cuestiones. La primera que el sargento Esteller, había sido una pieza clave dentro del Comité de Carabineros, y que al parecer también colaboraba de forma asidua con el Comité revolucionario local, o mantenía una buena relación con Antonio Martín. Resultando que Esteller había sido el anónimo testigo de cargo en el juicio seguido contra el oficial Ojeda, que se celebró en Barcelona en octubre de 1936. Pero las acusaciones eran aún mayores, lo que permite conocer la capacidad política y militar de aquel sargento.

“… y el encartado hacia frecuentes viajes a Francia, donde tenía libre acceso; mostró públicamente su molestia cuando se pasó a la España Nacional el capitán de la compañía de Carabineros,14 desvalijando seguidamente su domicilio; actuó en registros domiciliarios y colaboró en los actos vandálicos cometidos unas veces dirigiéndolos y otras estimulándolos: fue comandante jefe de las fuerzas allí destacadas de Guardia Civil, Carabineros y milicianos; instruyó a los milicianos y se le considera uno de los responsables de los desmanes ocurridos en la población, pues era quien ordenaba detenciones, registros y saqueos; daba paso como jefe militar de Portbou a los convoyes y material de guerra para el ejército marxista y en alguna ocasión afirmó que la pistola que llevaba procedía de un guardia civil asesinado; ordenó a los guardias civiles o sus órdenes que entregasen sus pistolas.” 15

Entre las acusaciones vertidas en el jucio contra el sargento Esteller, se descubre que al parecer también había sido el jefe de las fuerzas de Puigcerdá, formadas por carabineros, guardias civiles y milicianos, en su caso los responsables de los desmanes, y al parecer había sido también Esteller el que ordenaba las detenciones. Sin olvidar que a la par era jefe militar de Portbou, o instrutor de las milicias de Puigcerdá.

Participación activa de Esteller en todo lo referente al orden público, del cual nadie hasta la fecha ha hablado. Acciones todas que dan explicación cuando en abril Madrid mandó retirar la tropa de carabineros de Puigcerdá, para su traslado a un destino indeterminado, momento en que al parecer, según un testigo, la tropa se bajó del tren en La Molina, posiblemente al pensar que sus mandos naturales les estarían esperando en Ripoll, para pasarles cuentas por su activa participación en la revolución.

Lo que también está comprobado es que el capitán Carballo González, jefe de aquella compañía de carabineros, desde los tiempos anteriores a la sublevación de 1934, se pasó de bando al principio de la guerra, muy posiblemente huyendo de las posibles represalias por su actuación con los procesados locales de octubre de 1934. Y por mismo la República lo dio de baja en agosto de 1936, y una vez en el campo insurrecto, tampoco fue admitido por los sublevados, motivo por el cual Carballo decidió pedir su retiro definitivo en enero de 1937.16

Conocida la historia de los carabineros de Puigcerdá hasta abril de 1937, pasamos a comentar el documento ahora aparecido sobre la fallida operación de intento de ocupación de Puigcerdá por orden el gobierno de Madrid, documento que hoy se conserva en el archivo de la Fundación Juan Negrín en Las Palmas de Gran Canaria.

El documento en sí en un abigarrado resumen que se recibió el 26 de abril de 1937 en el Ministerio de Hacienda en Madrid, dirigido a Juan Negrin, a la sazón ministro de Hacienda, en forma de telegrama, en el cual se resumían las informaciones recibidas, vía telefónica, del comandante Angulo, jefe de los carabineros de la demarcación de Gerona, o las llegadas por otros conductos, sobre su fracasado intento de asalto de Puigcerdá, de acuerdo con las ordenes que anteriormente había recibido del ministerio.

Federico Angulo Vázquez  Internet.

Comentarios al Documento

La primera cuestión es que el documento está redactado en forma telegráfica, con sus Stop correspondientes, y se supone que de acuerdo con los comentarios telefónicos de realizados por Angulo en persona. De ahí que dicho documento esté redactado en primera persona.

Se inicia la comunicación indicando que él mismo había sido el que había intentado asaltar Puigcerdá, pero ante el evidente fracaso, se adjudica el mérito de haber ocupado antes los pasos fronterizos de La Junquera y Portbou, operaciones de ocupación sobre las cuales no tenemos noticia alguna que las confirmen.

De hecho todo indica que dichas ocupaciones habían quedado a medias, ya qur Angulo se queja de que a pesar de haber ocupado dichos pasos, no ha podido suprimir a los responsables de Defensa e Investigación de dichos pasos, se supone que Secciones a cargo de la CNT. Secciones que según él, invadían sus competencias, en todo lo que hacía a las Aduanas o a Carabineros. Y que por ello se había puesto de acuerdo con el Coronel Subinspetor de Gerona, cuyo nombre no cita, para reforzar Puigcerdá, con una fuerza que le fuera adicta y veterana como al parecer era el caso de la compañía del 21 Batallón con la que había subido. Lo que tampoco expolica Angulo en su informe es como pensaba “reforzar” el puesto, se supone que su idea debería ser la de substituir una compañía por otra y después, y lejos de Puigcerdá, depurar a la compañía discola, y por ello debería tener en Ripoll la compañia de Camprodon y sus aliados del PSUC.

El siguiente comentario es aún más exagerado aún, al afirmar que cuando llegó su tren a Puigcerdá acompañado por los carabineros, le informaron a su llegada, sin explicar quien había sido el informador, que el pueblo estaba tomado militarmente por cerca de un millar de milicianos libertarios, que habían tomado posiciones estratégicas con sus ametralladoras. Historia en principio es falsa, al ser muy exagerada, ya que si tenemos en cuenta que la fuerza miliciana de Puigcerdá estaba formada por un total de 136 individuos, de los cuales se conserva incluso lista de revista, y que los carabineroa locales, de marcado carácter libertario según los informes, eran un total de 147, hacía que todas las fuerzas locales sumadas no llegaran a 300 hombres, y por lo tanto muy lejos del millar de hombres de los que hablaba Angulo.

Siguiendo el informe, Angulo informa que invitado por el Consejero Defensa, que en su caso era José Fortés, y no Martín como todo el mundo supone, se celebró una conferencia, durante la cual le habían parado los pies en su pretensión, al advertirle que los milicianos estaban decididos, a no permitir la entrada en pueblo más fuerzas de carabineros. Alegando su interlocutor de Puigcerdá que habían recibido órdenes en tal sentido de la propia Generalidad de Cataluña. Y que para resolver aquel entuerto se acababa de enviar un Delegado con poderes. Por lo mismo invitando a los carabineros a suspender su prevista intervención, que forzosamente sería violenta, hasta que dicho Delegado llegara. Agregando el portavoz del pueblo que la Generalitat en aquel momento estaba tratando con el Gobierno de Valencia el asunto de fronteras.

Comentario comprensible, dado que en hacía unos cuantos días que la propia Generalitat había promulgado un decreto de, de fecha 4 de marzo de 1937,17 donde se reafirmaba que las fronteras eran competencia exclusiva de Cataluña.

Continuaba Angulo relatando que aunque estaba converncido de la falsedad de aquellas afirmaciones sobre el delegado, en un intentó por dar pruebas de su serenidad y de su intención de evitar como fuera un grave incidente, accedió a esperar durante dos horas más al citado delegado. Más tarde al intentar utilizar el teléfono descubrió que lo tenían intervenido, al negarsele su comunicación con el Ministerio de Hacienda, se supone en Valencia. Momento en que recibió un informe de sus hombres de que dada la situación, sería muy peligroso forzar la entrada en el pueblo, lo que les ocasionaría numerosas bajas.

Durante el tiempo de espera, a todos sus preguntas sobre la llegada del Delegado, se le contestó de forma muy vaga. Vista la situación y como ya estaba oscureciendo Angulo entonces tomó la decisión de subirse de nuevo al tren y de retirarse a Ripoll, no sin antes ordenar a la compañía de carabineros de guarnición de Puigcerdá que se retirasen con él, como así se hiz, sin que los carabineros de Puigcerdá se mostrar remisos a cumplir aquella orden de retirada. Vista la situació los pocos guardias de asalto que había todavía en la población decidieron también marchar junto con ellos.

Continuaba aquel informe de Angulo afirmando que. “Había empeorado la situación al haberse concentrado en Puigcerdá todas las fuerzas anarquistas de la zona y que se había ordenando la movilización de todos los Comités de Cataluña”. Y “Por nuestro servicio de información propio sé que la carretera que comunica Ripoll con Puigcerdá está dominada desde las alturas donde hay emplazadas ametralladoras teniendo montadas emboscadas (sic) Asi como la línea del ferrocarril que está cortada en las proximidades de la estación. Igualmente he sabido de la acumulación en Puigcerdá de elementos anarquistas franceses.”

Información aquella de Angulo totalmente sesgada e inexacta ya que los unicos que se acercaran a Puigcerdá fueron los compañeros libertarios de La Seo, con la intención de informarse sobre lo que estaba sucediendo con los carabineros, y a los que habían molestado a su paso por el control de Bellver. Por otra parte, se tienen noticias de que las alturas de la carretera de Ripoll a Puigcerda, citadas por Angulo, las habían ocupado los propios carabineros, según consta por la prensa de Ripoll, y la línea férrea no estaba cortada, cono afirmaba Angulo. Lla prueba está en que el día 24 regresaron de nuevo los antiguos carabineros de Puigcerdà a su base, sin más problemas.

Dejándose en el tintero Angulo informar a Negrin que sus hombres habían ocupado varios locales en Ripoll, incluido el edificio de la Telefónica y habían emplazado ametralladoras, o que con ellos se habían juntado con la gente de Ripoll del PSUC y del PCC.18 O que habían continuado concentrandose en aquella población más fuerzas de carabineros, durante la noche de aquel mismo día 23 y los dos días siguientes, o sea, el 24 y 25, hasta alcanzar un total de más de 500 hombres, que se acuartelaron en los andenes de la estación, mientras situaban controles y barricadas en todas las carreteras de la zona. A quella concentración se unió también un importante grupo de milicianos del PSUC, que hacía seis meses que “veraneaban” en Camprodón”. 19

O que con la excusa de que la CNT les pensaba asaltar el local del PSUC, “los carabineros, puestos a las órdenes del PSUC, hacen guardia en su local…y emplazan una ametralladora en una casa fronteriza y otras en la estación…”. 20 Del mismo modo que el comentario referido a acumulación de anarquistas franceses, es falso. Puesto que estos ya formaban parte desde el primer día de la milicia local de Puigcerda, tal como se advierte en su lista de revista que todavía se conserva.

El detalle curioso es cuando Angulo pasa lista a sus fuerzas, en aquel informe reconociendo que tiene bajo su mando las compañías de Puigcerdá y Camprodón, junto dos compañías más del batallón 21 con un total de 500 hombres. Y a pesar de ello, se exclama que ante las circunstancias expuestas y dadas las condiciones topográficas de Puigcerdá él consideraba insuficiente la fuerza a su mando y de la que disponía, así como del material que tenía.

Por ello reconoce que había hablado telefónicamente con el Consejero de Seguridad Interior de Cataluña, desconociendose si Angulo tenia competencia para ello, dándole cuenta de la situación, por entender que el problema era de orden público, y que por lo mismo correspondía a la Generalidad actuar, A lo que el Consejero le respondió que la Generalitat estaba dispuesta a actuar tan pronto como se lo pidiera oficialmente el Gobierno Central, devolviendo así la pelota al tejado de Angulo.

Agregando Angulo en su informe que tenía noticia de la extraordinaria agitación que había entre los elementos sindicalistas que patrullan por las poblaciones y establecían controles en las carreteras. Añadiendo como detalle complementario que todos los elementos republicanos, socialistas y ugetistas de los pueblos de la comarca de Puigcerdá habían sido desarmados por las milicias confederales y que la mayor parte de la población civil de Puigcerdá había huido a Francia.

Comentarios de los cuales no existe noticia alguna que los confirme y por lo tanto ante la falta de pruebas, es de suponer que son falsos. Y más aún al no informar a todas las autoridades que el contaba además de los carabineros con los milicianos del PSUC y del PCC de Ripoll, a los que hay que sumar los hombres del PSUC de Camprodon, lo que daría más de 700 hombres a su disposición, teniendo en cuenta que en Puigcerdá solo habia de hecho 136 milicianos. Muestra al final de la cobardía del personaje.

Continuaba Angulo que obedeciendo la orden verbal de Negrín había suspendido la acción proyectada, quedando a la espera de más órdenes, Cerraba el tema saludando a Negrín respetuosamente. Después de su despedida Angulo optó por una Post data. En la que explicaba que la noche anterior se había puesto al habla con Tarradellas, al que había expuso el proposito de los carabineros, que era el cumplir su misión en la aduna de Puigcedá, como en las otras, pero que dado su interés por evitar un conflicto de orden público, reclamaba la cooperación de las autoridades y de las fuerzas de Seguridad de la comunidad autónoma. Ya que en caso contrario, y aquí Angulo lanzó su amenaza, se vería ogbligado a poner en conocimiento del Gobierno de la República la conveniencia de retirar los servicios fiscales de la frontera francesa, y contituir una zona de vigilancia aduanera interior, entre Cataluña y el resto de España, con todas las consecuencias que tal determinación llevaría anejas para Cataluña. Volviendo a desconocerse si Angulo está autorizado por Madrid para lanzar semejantes amenazas a la tercera Autoridad de Cataluña.

Se cerraba aquel informe de Angulo con curioso comentario, al afirmar que el propio Tarradellas se le había ofrecido para hacer las gestiones oportunas con el fin de resolver la cuestión en la mañana de aquel mismo día, no sin antes haber reconocido de forma explícita el legítimo derecho del Estado español de montar un servicio fiscal de fronteras, que era de competencia específica del Ministerio de Hacienda. Y aquí Angulo se sometía al criterio de Negrín, firmando aquella counicación, en Valencia el dia 25 de abril de 1937. Lo que indica que Angulo, recibía y comunicaba con Negrin por mediación de Valencia, donde estaba entonces asilado el gobierno de la Republica desde el 6 de noviembre de 1936. Gobierno que se traslada a Barcelona el 7 de octubre de 1937.

Juan Negrín en la Sociedad de Naciones. Internet.

El mismo conflicto en visión de los comités de la CNT

Aquel asunto mismo mereció un par de informes de los comités de Defensa, diciendo el de La Seo en primer lugar que: “Puigcerdá se encontró un día frente el grave problema de la llegada de doscientos carabineros procedentes de Valencia. La justificación de su presencia, era el control de fronteras por aquello sector. Llevaban consigo además del correspondiente fusil, siete ametralladoras, mil bombas y un mortero.

Los compañeros de Puigcerdá tenían suficientes motivos para repudiar el despliegue de las fuerzas invasorasSi al estado le interesaba el control de fronteras, con ciento veinte hombres había suficiente. Por otra parte, la acumulación de fuerzas representaba siempre un peligro de alteración de orden. La experiencia habría de demostrarlo.

Donde el orden público estaba asegurado por las organizaciones antifascistas, no era necesaria la intervención directa y parcial del Estado. Los compañeros de Puigcerdá pudieron conseguirlo con su actitud protestaría, (sic) que fueran ciento veinte o cuarenta, los Carabineros que quedaran de retén. Fue transigencia ante la Comisión oficial desplazada, en la que figuraban el presidente del Gobierno catalán, y el Consejero de Defensa. El resto de las fuerzas, debían regresar a Valencia; pero no fue así; se quedaron concentrados en Ripoll. Surge entonces el caso de Bellver.

Elementos de Estat Catalá de aquel pueblo provocan una situación tirante adornadas de todas las combinaciones sucias de la política. Dichos elementos adoptan una actitud de violencia frente a los compañeros de Puigcerdá que con afán de pacificación acuden a aquel pueblo. La localidad de Bellver se interpone entre Puigcerdá y Seo de Urgel. Son interrumpidas las comunicaciones por carretera entre estos dos pueblos. Y al insistir los compañeros de Puigcerdá por restablecer estas comunicaciones, a la par que parlamentar con los elementos provocativos de Bellver, son nuestros compañeros sorprendidos a su llegada a este pueblo, por descargas cerradas de fusilería, que dejan en el campo varios heridos. ”21

El informe del comandante Angulo dirigido a Negrín

Seguidamente pasamos recoger íntegro el informe de Angulo del 26 de abril de 1937, el mismo que se recibió en el Ministerio de Hacienda en un telegrama, en el cual se resumían las informaciones recibidas vía telefónica del comandante Angulo.

“Del jefe de la comandancia de Carabineros de Gerona al ministro de Hacienda. Tengo el deber de informar a V.E. de la delicada situación creada en toda la comarca de Ripoll y Puigcerdá con motivo de haber intentado restablecer los servicios fiscales en la frontera. Stop.”/// “Desde julio de 1936 se había creado un extraordinario estado de cosas totalmente inadmisible, provocado por haberse apoderado de toda la comarca elementos anarquistas procedentes de Francia bajo el pretexto de ingresar en (las) Milicias, pero que se aposentaron en Puigcerdá imponiendo un régimen de todo terror. Stop.” /// “Consecuencia de la actuación, al margen de toda la vida, la zona quedó muerta, incluso los servicios fiscales, Cerrándose (la) Aduana y dedicándose Carabineros a servicios mancomunados con las milicias libertarias totalmente ajenos al Instituto. Stop.”/// “Obedeciendo órdenes de V.E. desde el primer momento me preocupe de restablecer los servicios fiscales en toda (la) Frontera rescatándolos para los Carabineros pues estaban en manos de milicianos. ///.” “Con gran trabajo logre propósito en la Junquera y Port Bou pero sin poder conseguir la desaparición de los titulados de defensa y de investigación en (la) frontera que tratan constantemente invadir terreno propio (de) Aduanas (y) Carabineros. ///

“Para hacer lo mismo en Puigcerdá donde el problema es más agudo decidí de acuerdo con el Coronel Subinspector reforzar el puesto de fuerza veterana con una compañía del 21 Batallón. ///.” “ El Día 23 subí a Puigcerdá (en compañía ?, pero al llegar a la estación ferrocarril fui informado que el pueblo estaba tomado militarmente por cerca de un millar de milicianos libertarios que habían establecido numerosas ametralladoras en puntos estratégicos dominantes de la estación.” ///. “Invitado por titular Consejero Defensa celebré conferencia enterándome con asombro que (los) milicianos estaban decididos (a) no permitir entrada en pueblo de fuerzas de carabineros alegando haber recibido órdenes en tal sentido de la Generalidad de Cataluña que para resolver problema destacaba delegado con poderes, invitándome suspendiese toda actuación que forzosamente había ser violenta hasta (la) llegada del Delegado. Agregándome que la Generalitat trataba en aquel momento con el Gobierno (de) Valencia, problema de frontera. Stop“/// “No obstante estar convencido (de la) falsedad (de aquellas) afirmaciones hacia seme? quise dar pruebas de serenidad y de querer evitar el conflicto accediendo (a) esperar dos horas (la) llegada del Delegado. Stop.” ///

“Al intentar usar el teléfono pude comprobar (que) se me intervino (la) comunicación, primero negándoseme después cuando quise hablar con V.E. Stop. /// Por fuerza de Carabineros (de) Ripoll infórmeme qué (las) medidas bélicas eran extraordinarias en tal medida que dada la situación (que) ocupaba la compañía, comprendía (que) era peligroso todo intento (de) forzar (la) entrada (al) pueblo que ha de ser segura, costaría numerosas bajas. Stop. /// Todas las indicaciones que hice sobre (la) llegada del Delegado eran contestadas vagamente, demostrándome (que) eran invención tendente a ganar tiempo. Stop.” /// “Visto ello y que se echaba la noche decidí retirarme a Ripoll ordenando (al) puesto (de) Puigcerdá que se retirase también, Guardia de Asalto destacada se retiro también. Stop” /// “Durante hoy se empeoro (la) situación por haberse concentrado en Puigcerdá todas (las) fuerzas anarquistas (de) (la) zona y ordenose movilización (de) los Comités (de) Cataluña. Stop.” /// “Por servicio (de) información propio sé que (la) carretera (que) comunica Ripoll con Puigcerdá está dominada desde las alturas donde hay emplazadas ametralladoras teniendo montadas emboscadas así como (la) línea (del) ferrocarril está cortada en las proximidades (de) (la) estación. Stop.”/// “Igualmente he sabido (de) (la) acumulación (en) Puigcerdá (de) elementos anarquistas franceses. Yo tengo concentradas las compañías de Puigcerdá y Camprodón, más dos compañías (del) batallón 21 con un total de 500 hombres, pero ante (las) circunstancias expuestas y dadas (las) condiciones topográficas (de) Puigcerdá considero insuficiente (la) fuerza (que) dispongo así material he hablado telefónicamente (con) el Consejero de Seguridad Interior (de) Cataluña dándole cuenta (de) (la) situación por entender (que) hay planteado (un) problema de orden público (ya) que corresponde (a) (la) Generalidad (que) me respondió (que) estaba dispuesto (a)actuar tan pronto como lo requiera el Gobierno Central. Stop. /// Debo agregar que se observa (una) extraordinaria agitación (de) los elementos sindicalistas que patrullan por (las) poblaciones (y) establecen controles (en) (las) carreteras. Stop.” /// “Como detalle sintomático todos los elementos republicanos, socialistas y ugetistas de los pueblos de la comarca (de) Puigcerdá han sido desarmados por (las) milicias confederales y que (la) mayor parte (de) (la) población civil (de) Puigcerdá ha huido a Francia. Stop.” ///

“Obedeciendo orden verbal S.E. suspendo acción proyectada y espero órdenes. Le saludo respetuosamente.

“Como complemento he de añadir a V.E. que puesto que anoche al habla con el Consejero de la Generalidad de Cataluña Sr. Tarradellas expuso mi propósito de que las fuerzas de carabineros cumplieran la misión a que están obligados en la aduana de Puigcerdá, como en las otras, pero que mi interés en evitar todo conflicto de orden público reclamaba la debida cooperación de las autoridades y fuerzas de Seguridad de la Región autónoma, ya que en caso contrario se vería obligado a someter a la consideración del Gobierno de República la convivencia de retirar los servicios fiscales de la frontera francesa y constituir una zona de vigilancia aduanera interior, entre Cataluña y el resto de España, con todas las consecuencias que tal determinación llevaría anejas. Stop”///

“El Sr. Tarradellas me ofreció hacer gestiones oportunas con el fin de resolver esta cuestión en la mañana de hoy, reconociendo explícitamente el legítimo derecho del Estado a montar un servicio fiscal de fronteras, que es de la competencia específica de este Ministerio. Es cuanto me honro en someter al criterio de V.E. Valencia 25 de abril de 1937 Stop.”///

Exmo. Sr. Presidente del Consejo de Ministros”

Conclusión

Tal como se ha podido observar, tanto la Generalitat como Negrín, como ministro de Hacienda del gobierno de la República, no se guardaron el minimo de respeto político entre instituciones. En el caso de la Generalitat, al promulgar un decreto del 4 de marzo de 1937,22 según el cual se disponía que la vigilancia de fronteras debería ser efectuada, en exclusiva, por el Cos de Seguretat Interior catalán (Secció Internacional y Secció Uniformada móbil), y no precisamente por las patrullas, milicias y comités de investigación y Control, que en su caso se tendrían que retirar de todos los lugares donde antes se hubieran establecido Comisarías o destacamentos armados para la vigilancia de las fronteras. Lo que representó entrar en conflicto con la CNT.

Asunto aquel del decreto, que no consta que inquietara a la CNT, pongamos en el caso concreto de Puigcerdá, o al gobierno de Madrid, dado que Negrín había dado la orden a Angulo de tomar todos los pasos fronterizos en Cataluña, sin tener en cuenta el decreto. Orden que evidentemente entraba directamente en conflicto con el propio Decreto catalán de marzo de 1937.

De ahí que Angulo buscara durante en su interlocución la máxima complicidad de Tarradellas en todos los aspectos, o la compañía del PSUC y del PCC en Ripoll. De ahí se explica también el nervisismo de la gente de La Seo, que se debieron darse cuenta de que si caía Puigcerdá, los siguientes serían ellos. Y por lo mismo debieron decidir bajar a Puigcerdá en busca de más noticias.

Y en Bellver conocedores del apoyo de Viadu y sus guardias desde Lérida, y con espaldas cubiertas desde Ripoll con los carabineros y las gente del PSUC y PCC, de ahí que decidieran dar el golpe, aprovechando que la gente de Puigcerdá les habían avisado que querían hablar con ellos, y por lo mismo pasaría Martín por Bellver acompañando a sus compañeros de La Seo, el mismo grupo que caerá en la emboscada del día 27 de abril de 1937. Tal como se describe en dos informes de la gendarmeria francesa.23 Un baldón más a sumar a la fabulosa historia de la supuesta defensa de Bellver, que algunos siguen todavía pretendiendo mantener viva.

1 Manuel D. Benavides, Guerra y revolución en Cataluña, México, 1978, pp. 351-362.

2 AGHAV, C.2318, 35, 27, octubre de 1936.

3 Narciso Mortes Aixa, Eduardo Painza García. , Arxiu Comarcal de la Cerdanya, (ACC)

4 Alfonso Muñoz Garcia, ACC

5 Agapito Corcuera Alonso, ACC

6 Jerónimo Bravo Barber, ACC

7 Vicente Castillo Lozano, ACC

8 Pedro Moya Martinez, ACC

9 Gregorio San José Duque, ACC

10 Rogelio Peña Madera, ACC

11 La Columna Hilario Zamora estaba formada por la unificación de dos columnas, la del capitán Sebastián Zamora y la del sindicalista Hilario Estebán, compuestas ambas por militares y militantes de la CNT, que operó en el frente del Sur del Ebro y se unificaron tras la toma de Caspe.

12 El Sembrador, Nº 23, 27 diciembre de 1936

13 Benaventura Vernís Juvés, del Comercio, Ex Alcalde, y miembro de Unión Patriótica, según consta en la Causa General franquista fue asesinado en Tosa d´Alp, por personas desconocidas, el día 31-7-36.

14 Se trata del capitán Carballo, el represor de Puigcerdá en octubre de 1934.

15 Josep Clara Resplandis, Op. cit. pp. 166-167.

16 Josep Clara Resplandis, Militars I Guerra Civil,…, p. 166.

17 DOG, nº 63, 4/3/1937.

18 PCC, Partido Comunista de Cataluña.

19 Después se sabrá que aquel grupo no era del PSUC sino de la UGT.

20 Op. cit., p. 194.

21 “Informe del Comité de defensa de La Seo de Urgel sobre los acontecimientos de la comarca” A. Guillamón, A. Gascón, Nacionalistas contra anarquistas, Anexo 15, p. 605.

22 DOG núm. 63, de 4 de marzo 1937.

23 Informe del Comisario Especial de Bourg-Madame (28-4-1937); Informe de Sabatier, Inspector de la policía móvil (29-4-1937).

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