Historia de España Insurreccionalismo Republicanismo

Morir por la República: la sublevación del ‘Numancia’ en 1911

Cuando se habla de levantamientos republicanos durante el siglo XX en España (antes del advenimiento del régimen de 1931) es obligada la referencia al que tuvo lugar en Jaca (Huesca), el 12 de diciembre de 1930. En la citada localidad oscense, el capitán Fermín Galán (San Fernando, Cádiz, 1899- Jaca, Huesca, 1930), junto a los también capitanes Ángel García Hernández (Vitoria, 1900- Jaca, Huesca, 1930) y Salvador Sediles, entre otros, fueron los cabecillas de una conspiración contra la monarquía alfonsina. El movimiento se vio frustrado por diversas causas como la descoordinación de un Comité revolucionario estatal que retrasó la insurrección sin avisar a quienes debían iniciarla. Queipo de Llano y Ramón Franco, por su parte, trataron de alzarse en Cuatro Caminos (Madrid), pero la oficialidad de esta base no les prestó apenas colaboración. Con respecto a las masas obreras, permanecieron en general pasivas pues en Madrid Besteiro había desaconsejado la colaboración con el movimiento; tan solo en algunas ciudades se produjo la huelga que, en todo caso, fue pacífica.1

García Hernández y Galán fueron ejecutados el 14 de diciembre convirtiéndose a partir de entonces en mártires de la causa republicana. Su muerte suscitó una gran emoción y contribuyó en gran medida a engrosar las filas de las organizaciones antimonárquicas.

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Menos conocido es el caso del fogonero Antonio Sánchez Moya (Mula, Murcia, 1880- Rota, Cádiz, 1911), líder de la sublevación de la tripulación de la fragata Numancia, fusilado el 9 de agosto de 1911 en cumplimiento del veredicto dictado en un juicio sumarísimo celebrado el día anterior.

El 2 de agosto, en la rada de Tánger, un grupo de insurgentes de este buque pretendieron hacerse con el mando del mismo. Su objetivo era encerrar a los oficiales, hacerse con el mando de la nave y marchar rumbo a Málaga para que el resto de la flota se sumase a la revuelta. En caso de que la ciudad no quisiese sumarse a la causa republicana, estaban dispuestos a bombardearla.2

Tras ser informado de los acontecimientos por radiograma, el entonces presidente del Consejo y líder del Partido Liberal José Canalejas Méndez (El Ferrol, 1854- Madrid, 1912) ordenó el regreso de la nave mientras que el ministro de Marina José Pidal Rebollo (San Fernando, Cádiz, 1849- Madrid, 1920) partía urgentemente hacia la zona donde se encontraba la corbeta. En público, sin embargo, tanto el uno como el otro de esforzaban en minimizar el alcance del suceso el cual tildaban de hecho aislado protagonizado por “tres o cuatro desgraciados3

El periodista e historiador Ángel Escalera narra con estas palabras los primeros momentos del motín:

La mecha de la sublevación se encendió a las dos y media de la madrugada: “!Arriba muchachos! ¡Zafarrancho de combate! ¡Coged las armas!”, se oyó en el buque. A esta señal, unos cuarenta marineros se presentaron en cubierta armados con fusiles. Un condestable (especie de sargento en la artillería de marina), levantando la voz, les preguntó qué estaban haciendo. La respuesta fue que la cosa no iba con él, sino con los oficiales. El condestable no se amilanó en ningún momento y, tirando del machete, avanzó hacia ellos. En seguida, se le unieron de refuerzo un infante de marina y el oficial de guardia. Entre los tres controlaron la situación y echaron por tierra el movimiento en menos de siete minutos.

Solamente se resistieron un fogonero, Antonio Sánchez Moya, y seis marineros4

Según afirma Juan Gutiérrez García en Mula-Blog, el fogonero (que se habría alistado por su situación de pobre en paro) y sus compañeros de revuelta eran anarquistas y eleva, además, la cifra de marinos implicados “ a unos cien” de los 350 de la dotación por lo cual la sedición – hipotetiza- debió de durar más tiempo. Se hace eco, por otra parte, de que algunos medios hablaban de la desaparición de seis a ocho de los implicados5.

El mulero y sus compañeros se inspiraban en el revolucionario portugués Antonio Maria de Azevedo Machado Santos (Lisboa, 1875- 1921) que, el año anterior, el 5 de octubre de 1910 había jugado un papel clave en la proclamación de la República portuguesa.

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Revolución portuguesa de 1910. Fuente: wikipedia.org.

Aunque la situación política en España y en Portugal no fuese la misma sí que existían ciertos paralelismos entre ambos estados. Uno de ellos era el sistema de partidos. Si en Madrid existía el turnismo entre liberales y conservadores, en Lisboa encontramos el rotativismo entre el Partido Regenerador y el Partido Progresista. No se trataba, sin embargo, de una verdadera alternancia en el poder sino, según afirma Rui Ramos, del monopolio de la representación parlamentaria en un mismo bloque político, aparentemente dividido en dos partidos que reproducían el contraste entre progresistas y regeneradores6

Eduardo González Calleja en La razón de la fuerza: orden público, subversión y violencia política en la España de la Restauración (1875-1917) (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1998) habla de un motín protagonizado por ochenta marineros. Según el plan establecido, como ya se ha comentado anteriormente, la nave debía bombardear Málaga (Canalejas se refirió incluso a su conquista con la ayuda de los republicanos locales) y esperar allí el levantamiento general de las fuerzas republicanas para luego en una “gira” marítima que recuerda, siempre según González Calleja, los paseos militares dilatorios de algunos pronunciados del XIX, poner rumbo a Valencia o Barcelona y esperar una respuesta popular que llevara a la República, como había sucedido diez meses antes en Portugal. Según el dirigente socialista catalán Fabra Ribas, unos 3.000 emigrados españoles, buena parte de ellos autoexiliados tras la “Semana Trágica”, partirían desde Perpiñán, Toulouse, Pau y Bayona hasta la Cerdaña, el valle de Arán y Aragón armados con revólveres para provocar una insurrección que coincidiría con la huelga general que se iba a declarar en Barcelona, Valencia y Zaragoza.

González Calleja sostiene que el incidente del Numancia entra de lleno en la tipología del motín militar junto con las sublevaciones de los sargentos de La Granja en agosto de 1836 y del Cuartel de San Gil en junio de 1866; los levantamientos republicanos en los pontones de Cartagena de octubre de 1866; la intentona anarcosindicalista acaecida en el zaragozano cuartel del Carmen en enero de 1920 o el menos sangriento movimiento de protesta encabezado por el cabo Sánchez Barroso en Málaga en agosto de 1923.7

En la noche del 5 de agosto el Numancia atracaba en el arsenal y subía a bordo el ministro de Marina José Pidal con una compañía de infantería de marina. Todos los implicados fueron desembarcados y encerrados en el penal de las Cuatro Torres a la espera del juicio sumarísimo.En las jornadas previas la prensa especulaba sobre el alcance de la rebelión, sus cabecillas y los motivos que la impulsaban. El día 8 Canalejas tuvo que reconocer ante los periodistas que el incidente tenía más importancia de lo esperado y hablaba de una conspiración republicana con más de un centenar de hombres comprometidos y armas en la mano.8

El ABC del día siguiente recogía las declaraciones del ministro el cual había dado a los reporteros, según el rotativo fundado por Torcuato Luca de Tena, autorización para informar del discurso que había pronunciado en la cubierta del navío. Pidal ensalzaba en él la disciplina, lealtad al rey, amor a la patria y virtudes militares de la tripulación del Numancia y minimizaba la gravedad de los hechos:

Pero al llegar he sabido con pena que ha ocurrido a bordo un acto de indisciplina realizado por tres o cuatro ilusos desgraciados, a los que no quiero calificar.

Desgraciados de ellos, que no quieren a la patria ni a la Marina,

Sobre ellos tiene que caer toda la severidad del Código militar porque tanto tenemos que respetarlo como cumplirlo todos los que pertenecemos a la Armada desde el almirante al último marinero.

La ley tiene que cumplirse por dolorosa que sea (…)

Lo mismo que se castigará con rigor a los que han faltado a sus deberes militares, se premiará a los que han cumplido con sus deberes, y más aún a los que se han excedido en el cumplimiento de ese deber.9

Las palabras del ministro no eran baldías y el mismo día 9 en el Placer de Rota Antonio Sánchez Moya era fusilado en la cubierta del buque. La gente de la bahía de Cádiz se agolpaba en las terrazas de los edificios para visualizar el acto. Pidal presencia el acontecimiento desde otra fragata. Tres tiros en la cabeza y uno en el cuello acaban con la vida del muleño. 10

En días sucesivos hubo manifestaciones y varios periódicos abrieron subscripción en ayuda de la viuda del fogonero, a la cual le compraron ropa de luto sus vecinos de Cartagena. En noviembre recibía un donativo de 240´90 pesetas del periódico “Tierra Gallega”. Antonia Rubio ya residía para entonces en Mula con sus padres.11

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En cuanto a los demás cabecillas de la sublevación, les fue impuesta la reclusión a vida a Francisco Camus, Gonzalo Moreira, Francisco Beas, Eduardo Gutiérrez y Jesús Ara aunque el fiscal pidiese pena de muerte para todos ellos. Los papeles que les fueron intervenidos hizo que se registrara la casa del concejal republicano malagueño Pedro Román de la Cruz para determinar si el político guardaba alguna relación con el motín.

Al fogonero ejecutado, hijo de un vendedor de periódicos, solo le quedaban cuatro meses para acabar su periodo de milicia obligatoria. En ningún momento negó haber sido el inductor de la sublevación e incluso recriminó a sus compañeros cuando trataron de ocultarla. Su fusilamiento fue contemplado por todos los tripulantes que estaban libres de servicio, así como por el resto de procesados de la rebelión. El cadáver quedó en el barco hasta que fue bajado a tierra y conducido seguidamente al cementerio del arsenal para ser enterrado.12

Hay que decir, sin embargo, que determinados sectores republicanos no vieron con buenos ojos la actuación de Antonio Sánchez Moyá y de sus compañeros de revuelta. Es un claro exponente de ello el editorial en portada del diario El Motín del 31 de agosto de 1911 bajo el título “Insisto en la protesta” que constituye, de hecho, una descalificación de los amotinados y una acusación al gobierno de querer presentar como revolucionario un movimiento que no lo era:

Me veo obligado a protestar nuevamente contra la especie lanzada por el gobierno de que tuviese carácter político el acto de indisciplina realizado a bordo del Numancia y por el cual fue fusilado un hombre.

Hay republicanos a quienes parece convenir que la especie corra, para dar a entender que trabajan en sentido revolucionario y se nos impone a los que no pretendemos ni necesitamos engañar a nadie, el deber de desmentirlos.

(…) Es tiempo ya de desterrar de nuestra propaganda las esperanzas injustificadas y las amenazas inocentes; las primeras porque acaban por quitar la fe a los más convencidos; y las segundas porque nos ponen en ridículo (…)

Protesto nuevamente contra la afirmación del gobierno. Y opino que los republicanos deberíamos apartar de nuestro lado a los que dieran a entender que lo del Numancia fue obra revolucionaria y debida a su iniciativa. Si no lo fue, por farsantes y embusteros. Y en el supuesto de que lo hubiera sido, por incapaces.13

No quedó aquí zanjado, sin embargo, el asunto del Numancia. Una carta fechada en Mula, Murcia, el 21 de febrero de 1912 presentada por un grupo de vecinos al concejo local y dirigida al presidente del Consejo de Ministros permite que se conozca que, como consecuencia de las cartas y papeles registrados al fogonero, es detenido y llevado a San Fernando, donde permanece más de un mes encarcelado Fulgencio Messeguer Borrajo al recibir una carta, al parecer comprometida del cabecilla del motín. En esta misiva, el concejo destaca la honradez y honorabilidad del vecino Borrajo, a la vez que denigra a Antonio Sánchez Moya tratándolo de extravagante y perturbado. Según la misma, Antonio trabajó como jornalero agrícola al servicio de Borrajo hacía algunos años. Entre los firmante se encuentran los elementos más influyentes de la sociedad muleña: el marqués de Mena, el registrador, el notario amén de procuradores, abogados, médicos, farmacéuticos, banqueros, etc.14

En esta línea, el diario republicano El País en su edición del 29 de febrero de 1912 titulaba en portada “Sánchez Moyá estaba loco”:

Sánchez Moya era un perturbado, un enajenado, un irresponsable. Alma exaltada, cerebro desequilibrado, se inflamó al contacto de la revolución de Lisboa, y quiso imitar á Machado dos Santos.Toda la ciudad de Muía, incluso el Sr- D. Juan de la Cierva, que en mucho de lo que vamos escribiendo nos dará la razón, sabe que Sánchez Moya estaba loco.15

Aún así, el diario denunciaba, asimismo, la arbitrariedad de la Justicia:

¡Y se le fusiló! Se procedió severa, ¡mplacable, cruelmente, con un pobre diablo, y gracias al auditor, gracias a ese buen caballero, separado, por cierto del servicio, no se fusiló a los infelices que cumplen crueles, excesivas, desproporcionadas penas en el presidio de Ocaña.

Se instruyó de tal modo el proceso que ni fue sumarísimo ni dejó de serlo; el ministro de Marina procedió de tal suerte, que ni la opinión pudo amparar a Sánchez Moya como luego lo hizo con un criminal como el “Chato de Cuqueta16” ni la defensa pudo proponer el reconocimiento facultativo, técnico, de los alienistas (…). Moya, aquella rebelión es inverosímil, se sigue u n proceso por conspiración contra fantasmas. No dará ningún resultado, habrá de ser sobreseído «lo anunciamos en redondo, sin miedo a que la realidad nos desmienta.17

Unos meses antes, el 29 de agosto de 1911, el periódico republicano barcelonés El Diluvio ya había denunciado la doble vara de medir del gobierno:

(…) Más tarde sobrevino lo del Numancia y al ocurrir este gravísimo suceso ya no nos preguntamos nada los abolicionistas de la pena de muerte. Únicamente nos limitamos a deplorar lo sucedido, a compadecer a cuantos delinquieron y a dolernos de que en el seno del gobierno prevaleciera un criterio cuando se trata de la jurisdicción ordinaria y otro talmente opuesto cuando la jurisdicción es la militar.

Y apenas fue un hecho el fusilamiento del fogonero Sánchez Moya todo el mundo se preguntó: ¿Qué singular noción de la justicia es esa?

En la manifestación que el domingo se celebró en nuestra ciudad cualquiera pudo adivinar este carácter. Cualquiera pudo ver en ella una protesta contra la falta de entereza del gobierno que, después de haber salvado a cincuenta sentenciados, no tuvo la suerte de coronar su obra elevando la cifra anterior a la de cincuenta y dos.18

Para terminar, una breve referencia a la historia del Numancia. La nave fue botada el 19 de septiembre de 1863. Sería inmediatamente destinada a la escuadra del Pacífico. En 1896 , al igual que su compañera la fragata Victoria fue enviada a Tolón para ser transformada en acorazado guardacostas, recibiendo nuevas calderas y artillería.

En 1910 su valor militar era totalmente nulo, pasando a utilizarse como estación flotante en Tánger hasta 1912. Ese mismo año fue dada de baja y puesta a disposición para su venta y desguace. A pesar de una iniciativa para impedirlo y conservar el buque como bien histórico, finalmente, en 1916 la Numancia fue vendida para su despiece a una casa bilbaína. Por tres veces se intentó el viaje entre Cádiz y la ciudad vasca, siendo la tercera la última ya que la nave se hundió delante de las costas de Portugal.19

BIBLIOGRAFÍA

Bohigues, Pepi “Los sucesos de Cullera cumplen cien años. Una huelga contra el reclutamiento para la guerra de Marruecos terminó en asesinato. Siete hombres fueron condenados a muerte e indultados por clamor popular.” En: Levante-EMV , 18/09/2011.
Disponible en:https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2011/11/19/sucesos-cullera-cumplen-cien-anos/840771.html
Escalera, Ángel “El barco que intentó bombardear Málaga.”La tripulación de la fragata Numancia se sublevó en agosto de 1911 y amenazó con cañonear la ciudad si no se declaraba republicana.”
En: Diariosur, 06/11/2014, (en línea). Disponible en:
https://www.diariosur.es/malaga/201411/06/barco-intento-bombardear-malaga-20141106193302.html
González Calleja, Eduardo La razón de la fuerza. Orden público, subversión y violencia política en la España de la Restauración (1875-1917). Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas,1998.
Gutiérrez García, Juan “ Un muleño fusilado por cabecilla de sedición al querer proclamar la . República española.” En: Mula-Blog, 02/08/2015.Disponible en:
https://juangutierrezgarcia.wordpress.com/2015/08/02/un-muleno-fusilado-por-cabecilla-de-sedicion-al-querer-proclamar-la-ii-republica-espanola-en-1911/
Ramos, Rui “El colapso del liberalismo en España.” En: Historia y política: Ideas, procesos y movimientos sociales,nº 7, 2002. Disponible en:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=265254
Tusell, Javier “ Los últimos años de la monarquía.” En: Historia de España. El Directorio y la Segunda República.Vol.15.Madrid: Espasa Calpe, 2015.

WEBGRAFÍA

“Fragata blindada Numancia.” En: Revista Naval. Disponible en: http://www.revistanaval.com/www-alojados/armada/buques_marinablindada/numancia.htm

PUBLICACIONES CITADAS

Heraldo de Madrid, 5 de agosto de 1911 y 28 de febrero de 1912.
Heraldo de Alcoy, 8 de agosto de 1911.
ABC, 9 de agosto de 1911.
El Liberal, Murcia, 30 de noviembre de 1911.
El Motín, Madrid, 31 de agosto de 1911.
El País, Madrid, 29 de febrero de 1912.

Notas

1 Javier Tusell “Los últimos años de la monarquía”. En: Historia de España. El Directorio y la Segunda República.Vol.15Madrid: Espasa Calpe. 2015, pp.231-232.
2 Ángel Escalera “El barco que intentó bombardear Málaga.” La tripulación de la fraganta Numancia se sublevó en agosto de 1911 y amenazó con cañonear la ciudad si no se declaraba republicana. En: Diariosur, 06/11/2014, (en línea), (consulta 02/05/2019). Disponible en: https://www.diariosur.es/malaga/201411/06/barco-intento-bombardear-malaga-20141106193302.html
3 Heraldo de Madrid, 5 de agosto de 1911, p.2. Citado en Mula-Blog, por Juan Gutiérrez García 02/08/2015, (en línea). Disponible en: https://juangutierrezgarcia.wordpress.com/2015/08/02/un-muleno-fusilado-por-cabecilla-de-sedicion-al-querer-proclamar-la-ii-republica-espanola-en-1911/
4 Ángel Escalera “El barco que intentó bombardear Málaga” . La tripulación de la fraganta Numancia se sublevó en agosto de 1911 y amenazó con cañonear la ciudad si no se declaraba republicana. En: Diariosur, 06/11/2014, (en línea), (consulta 02/05/2019). Disponible en: https://www.diariosur.es/malaga/201411/06/barco-intento-bombardear-malaga-20141106193302.html
5 Juan Gutiérrez García En Mula-Blog, 02/08/2015.(consulta 10/05/2019)Disponible en: https://juangutierrezgarcia.wordpress.com/2015/08/02/un-muleno-fusilado-por-cabecilla-de-sedicion-al-querer-proclamar-la-ii-republica-espanola-en-1911/
6 Rui Ramos “El colapso del liberalismo en Portugal.” En: Historia y política: Ideas, procesos y movimientos sociales, nº 7, 2002, p.132 (en línea), (consulta 16/05/2019). Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=265254
7 Eduardo González Calleja “Hacia el apogeo de la coyuntura revolucionaria (1909-1917).” En: La razón de la fuerza. Orden público, subversión y violencia política en la España de la Restauración (1875-1917). Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1998, p.459.
8 Heraldo de Alcoy, 8 de agosto de 1911. Citado por: Juan Gutiérrez García en Mula-Blog, 02/08/2015, (en línea). Disponible en: (consulta 10/05/2019). Disponible en: https://juangutierrezgarcia.wordpress.com/2015/08/02/un-muleno-fusilado-por-cabecilla-de-sedicion-al-querer-proclamar-la-ii-republica-espanola-en-1911/
9 “La insubordinación en el Numancia ”. En: ABC, 09/08/1911, (en línea). Disponible en: http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1911/08/09/009.html
10 Juan Gutiérrez García En Mula-Blog, 02/08/2015.(consulta 10/05/2019)Disponible en: https://juangutierrezgarcia.wordpress.com/2015/08/02/un-muleno-fusilado-por-cabecilla-de-sedicion-al-querer-proclamar-la-ii-republica-espanola-en-1911/
11 El Liberal” , Murcia 30 de noviembre de 1911, p. 1.Citado por: Juan Gutiérrez García En Mula-Blog, 02/08/2015.(consulta 12/05/2019)Disponible en: https://juangutierrezgarcia.wordpress.com/2015/08/02/un-muleno-fusilado-por-cabecilla-de-sedicion-al-querer-proclamar-la-ii-republica-espanola-en-1911/
12 Ángel Escalera “El barco que intentó bombardear Málaga” . La tripulación de la fraganta Numancia se sublevó en agosto de 1911 y amenazó con cañonear la ciudad si no se declaraba republicana. En: Diariosur, 06/11/2014, (en línea), (consulta 02/05/2019). Disponible en: https://www.diariosur.es/malaga/201411/06/barco-intento-bombardear-malaga-20141106193302.html
13 El Motín, 31 de agosto de 1911, nº 35, (en línea) (consulta 12/05/2019). Disponible en: http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0001183212&search=&lang=en
14 Heraldo de Madrid, 28 de febrero de 1912, p.4.
15 El País, jueves 29 de febrero de 1912, nº 9009, (en línea), (consulta 13/05/19). Disponible en: https://www.google.com/search?rlz=1C1CHBD_esES823ES823&q=ANTONIO+S%C3%81NCHEZ+MOY%C3%81+ESTABA+LOCO&spell=1&sa=X&ved=0ahUKEwjZkM6ws5niAhUV8uAKHemIBsgQBQgpKAA&biw=1366&bih=657
16 El 18 de septiembre de 1911, una protesta obrera que empezó siendo una simple huelga, acabó con el asesinato del juez de Sueca y dos de sus subordinados a manos de los manifestantes. Los hechos trascendieron las fronteras españolas y periódicos como L’Humanité y el Daily News criticaron la intención de condenar a muerte a los detenidos. Los anarquistas franceses y emigrantes españoles residentes en el país galo repartieron panfletos criticando al juez de Sueca y denunciando las torturas sufridas por los detenidos. Además se recogieron 50.000 firmas que pedían la conmutación de las penas de muerte. Pepi Bohigues “Los sucesos de Cullera cumplen cien años. Una huelga contra el reclutamiento para la guerra de  Marruecos terminó en asesinato. Siete hombres fueron condenados a muerte e indultados por clamor popular.” En: Levante-EMV, 18/09/2011, (en línea), (consulta 14/05/2019). Disponible en: https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2011/11/19/sucesos-cullera-cumplen-cien-anos/840771.html
17Ibidem.
18 “Cada cosa es del color del cristal con que se mira”. En : El Diluvio, 29 de agosto de 1911 (en línea), (consulta 14/05/2019). Disponible en: http://www.amnistiacatalunya.org/edu/2/pm/pm-cites-1911-diluvio.html
19“ Fragata blindada Numancia”. En : Revista Naval, (en línea), (consulta 18/05/2019). Disponible en: http://www.revistanaval.com/www-alojados/armada/buques_marinablindada/numancia.htm

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